\n<\/aside>\n<\/p>\n
La mayor\u00eda de nosotros queremos permanecer en este planeta el mayor tiempo posible. Si bien todav\u00eda existen diferencias seg\u00fan el sexo y la regi\u00f3n, ahora vivimos m\u00e1s como especie y parece que la esperanza de vida seguir\u00e1 aumentando.<\/p>\n
El investigador David Atance de la Universidad de Alcal\u00e1, Espa\u00f1a, y su equipo recopilaron datos sobre las tendencias del pasado. Luego utilizaron sus hallazgos para proyectar lo que podemos esperar ver en el futuro. Algunos grupos lo han tenido m\u00e1s dif\u00edcil que otros debido a factores como la guerra, la pobreza, los desastres naturales o las enfermedades, pero los investigadores descubrieron que las tendencias de mortalidad y longevidad se est\u00e1n volviendo m\u00e1s similares, independientemente de las disparidades entre sexos y ubicaciones.<\/p>\n
\u201cLa brecha entre hombres y mujeres est\u00e1 disminuyendo entre los [clusters]\u201d, dijeron en un estudio publicado recientemente en PLOS One.<\/p>\n
Recordando el pasado<\/h2>\n El equipo de investigaci\u00f3n utiliz\u00f3 indicadores de mortalidad espec\u00edficos, como la esperanza de vida al nacer y la edad m\u00e1s com\u00fan al morir, para identificar cinco grupos globales que reflejan la esperanza de vida promedio en diferentes partes del mundo. Los pa\u00edses de estos grupos cambiaron ligeramente entre 1990 y 2010 y se prev\u00e9 que cambien a\u00fan m\u00e1s para 2030 (aunque las proyecciones para 2030 son obviamente provisionales). Se consideraron datos tanto de hombres como de mujeres al decidir qu\u00e9 pa\u00edses pertenec\u00edan a qu\u00e9 grupo durante cada per\u00edodo. A veces, un sexo prosperaba mientras el otro luchaba dentro de un grupo, o incluso dentro del mismo pa\u00eds.<\/p>\n
Los grupos que inclu\u00edan principalmente a pa\u00edses m\u00e1s ricos ten\u00edan las mejores posibilidades de longevidad en 1990 y 2010. Como era de esperar, los pa\u00edses de bajos ingresos ten\u00edan la peor tasa de mortalidad. En 1990, estos pa\u00edses, muchos de los cuales est\u00e1n en \u00c1frica, sufrieron guerras, agitaci\u00f3n pol\u00edtica y la propagaci\u00f3n letal del VIH\/SIDA. Ruanda sufri\u00f3 una sangrienta guerra civil durante este per\u00edodo. Casi al mismo tiempo, Uganda ten\u00eda tensiones con Ruanda, as\u00ed como con Sud\u00e1n y Zaire. En Oriente Medio, la Guerra del Golfo y sus consecuencias afectaron inevitablemente a las poblaciones masculinas y femeninas de 1990.<\/p>\n\n Anuncio <\/span> <\/p>\n<\/aside>\nJunto con un sistema de atenci\u00f3n de salud d\u00e9bil, los factores que dieron a la mayor\u00eda de los pa\u00edses africanos una alta tasa de mortalidad segu\u00edan siendo igualmente problem\u00e1ticos en 2010. En todos los grupos, la esperanza de vida de los hombres tend\u00eda a diferir ligeramente menos entre pa\u00edses que la esperanza de vida de las mujeres. Sin embargo, en algunas regiones, hubo diferencias entre la duraci\u00f3n de la vida de los hombres y de las mujeres. La mortalidad aument\u00f3 significativamente en 1990 en las poblaciones masculinas de los antiguos pa\u00edses sovi\u00e9ticos despu\u00e9s de la disoluci\u00f3n de la Uni\u00f3n Sovi\u00e9tica, y esta tendencia continu\u00f3 en 2010. Las muertes en esos pa\u00edses se atribuyeron a la violencia, los accidentes, las enfermedades cardiovasculares, el alcohol, un sistema de atenci\u00f3n de salud inadecuado, la pobreza, y estr\u00e9s psicosocial.<\/p>\n
Vislumbrando el futuro<\/h2>\n Las predicciones para 2030 deben tomarse con cautela. Aunque las tendencias pasadas pueden ser buenos indicadores de lo que est\u00e1 por venir, no siempre contin\u00faan. Si bien las cosas pueden cambiar de aqu\u00ed a 2030 (y esos cambios podr\u00edan ser dr\u00e1sticos), estas estimaciones proyectan lo que suceder\u00eda si las tendencias pasadas y actuales contin\u00faan en un futuro relativamente cercano.<\/p>\n
Algunos pa\u00edses podr\u00edan estar peor en 2030. El grupo de ingresos m\u00e1s bajos y mayor mortalidad incluir\u00e1 varios pa\u00edses africanos que se han visto gravemente afectados por guerras, as\u00ed como por desaf\u00edos pol\u00edticos y socioecon\u00f3micos. Al segundo grupo de bajos ingresos y alta mortalidad, tambi\u00e9n con pa\u00edses mayoritariamente africanos, se sumar\u00e1n ahora algunos pa\u00edses de Europa del Este y Asia, y aquellos que sufren problemas pol\u00edticos y socioecon\u00f3micos han estado involucrados recientemente en conflictos y guerras o todav\u00eda lo est\u00e1n, como como Ucrania.<\/p>\n
El grupo de mayores ingresos y menor mortalidad ganar\u00e1 en algunos pa\u00edses. Entre ellos se incluye Chile, que ha logrado avances en materia de desarrollo que est\u00e1n ayudando a las personas a vivir m\u00e1s tiempo.<\/p>\n
Los pa\u00edses ex sovi\u00e9ticos probablemente seguir\u00e1n enfrentando los mismos problemas que en 1990 y 2010. Pertenecen a uno de los grupos de ingresos medios y longevidad media y muy probablemente se les unir\u00e1n algunos pa\u00edses latinoamericanos que alguna vez estuvieron en un grupo m\u00e1s alto. pero actualmente enfrentan altos niveles de homicidio, suicidio y accidentes entre hombres de mediana edad. Mientras tanto, hay algunos otros pa\u00edses de Am\u00e9rica Latina que el equipo de investigaci\u00f3n prev\u00e9 que avanzar\u00e1n hacia mayores ingresos y una menor tasa de mortalidad.<\/p>\n\n Anuncio <\/span> <\/p>\n<\/aside>\nLas apariencias enga\u00f1an<\/h2>\n El estudio sit\u00faa a Estados Unidos en el primer o segundo grupo de ingresos altos y baja mortalidad, seg\u00fan el cronograma. Esto podr\u00eda hacer que parezca que le est\u00e1 yendo bien a escala global. Si bien el estudio no analiza espec\u00edficamente a Estados Unidos, hay ciertas cuestiones locales que dicen lo contrario.<\/p>\n
Un estudio de 2022 de los Centros para el Control y la Prevenci\u00f3n de Enfermedades sugiere que el embarazo y la atenci\u00f3n materna en Estados Unidos son p\u00e9simos, con una tasa de mortalidad materna sorprendentemente alta (y que sigue empeorando) de alrededor de 33 muertes por cada 100.000 nacidos vivos. Esto es m\u00e1s del doble de lo que era hace dos d\u00e9cadas. En estados como Texas, que prohibi\u00f3 el aborto despu\u00e9s de la revocaci\u00f3n de Roe contra Wade<\/em>, las muertes infantiles tambi\u00e9n se han disparado. Estados Unidos tambi\u00e9n tiene el sistema de atenci\u00f3n m\u00e9dica m\u00e1s caro entre los pa\u00edses de altos ingresos, lo que no hizo m\u00e1s que empeorar con la pandemia.<\/p>\nLos CDC tambi\u00e9n informan que la esperanza de vida en Estados Unidos sigue cayendo en picado. El c\u00e1ncer, las enfermedades card\u00edacas, los accidentes cerebrovasculares, las sobredosis de drogas y los accidentes son los culpables, especialmente en los estadounidenses de mediana edad. Tambi\u00e9n ha habido un aumento de la violencia armada y los suicidios. Para los ni\u00f1os y adolescentes, las armas se han convertido en la principal causa de muerte, lo que antes eran los accidentes automovil\u00edsticos.<\/p>\n
Tampoco es seguro que Estados Unidos se mantenga en ese tramo superior de longevidad, especialmente si las tasas de mortalidad materna siguen aumentando y no se realizan mejoras significativas en el sistema de atenci\u00f3n m\u00e9dica. All\u00ed y en otros lugares, no hay forma de saber qu\u00e9 suceder\u00e1 realmente entre ahora y 2030, pero Atance y su equipo quieren revisar su estudio en ese momento y comparar sus estimaciones con los datos reales. El equipo tambi\u00e9n planea analizar m\u00e1s a fondo los factores que contribuyen a la longevidad y la mortalidad, as\u00ed como realizar encuestas que podr\u00edan respaldar sus predicciones. Ojal\u00e1 vivamos para ver los resultados.<\/p>\n
PLOS One, 2024. DOI: 10.1371\/journal.pone.0295842<\/p>\n<\/p><\/div>\n
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