{"id":999985,"date":"2024-02-08T04:44:04","date_gmt":"2024-02-08T04:44:04","guid":{"rendered":"https:\/\/magazineoffice.com\/comentario-brutalmente-exitoso-bukele-reemplaza-el-terrorismo-de-pandillas-por-terrorismo-de-estado-en-el-salvador\/"},"modified":"2024-02-08T04:44:07","modified_gmt":"2024-02-08T04:44:07","slug":"comentario-brutalmente-exitoso-bukele-reemplaza-el-terrorismo-de-pandillas-por-terrorismo-de-estado-en-el-salvador","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/magazineoffice.com\/comentario-brutalmente-exitoso-bukele-reemplaza-el-terrorismo-de-pandillas-por-terrorismo-de-estado-en-el-salvador\/","title":{"rendered":"COMENTARIO – Brutalmente exitoso: Bukele reemplaza el terrorismo de pandillas por terrorismo de Estado en El Salvador"},"content":{"rendered":"


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Nayib Bukele ha convertido a El Salvador, uno de los pa\u00edses m\u00e1s violentos de Am\u00e9rica Latina, en uno de los m\u00e1s seguros. Es comprensible que la poblaci\u00f3n lo apoye, pero se alegra demasiado pronto. <\/p>\n

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Una imagen que dio la vuelta al mundo: prisioneros semidesnudos<\/h2>\n

Secretaria de Prensa de la Presidencia \/ Reuters<\/span><\/p>\n<\/div>\n<\/figcaption><\/figure>\n

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Nayib Bukele quiere pasar a la historia como el m\u00e1ximo cazador de mafiosos. Lo dej\u00f3 claro cuando public\u00f3 un video de un nuevo complejo penitenciario en El Salvador el a\u00f1o pasado. Las im\u00e1genes muestran a miles de prisioneros sentados en filas en el suelo: semidesnudos, con la cabeza afeitada y atados de pies y manos. El presidente Bukele prometi\u00f3 triunfalmente: nunca m\u00e1s saldr\u00edan de prisi\u00f3n. Fue una demostraci\u00f3n de poder, hacia los mafiosos, pero tambi\u00e9n hacia su gente.<\/p>\n

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Am\u00e9rica Latina clama por \u00e9l<\/span><\/h2>\n

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Las bandas criminales hab\u00edan mantenido a El Salvador como reh\u00e9n durante m\u00e1s de tres d\u00e9cadas. Mataron, violaron y chantajearon a civiles indiscriminadamente. En ocasiones fueron responsables de una de las tasas de homicidios m\u00e1s altas del mundo en el peque\u00f1o pa\u00eds centroamericano.<\/p>\n

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Entonces Bukele tom\u00f3 medidas.<\/p>\n

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Eso fue hace dos a\u00f1os. Declar\u00f3 el estado de emergencia, suspendi\u00f3 los derechos b\u00e1sicos y llam\u00f3 a la caza de los delincuentes. Desde entonces, ha detenido a unos 75.000 presuntos g\u00e1nsteres. Tambi\u00e9n afect\u00f3 a personas inocentes, como admiti\u00f3 una vez. Hoy, su pa\u00eds tiene el mayor n\u00famero de prisioneros del mundo.<\/p>\n

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Bukele ha convertido a El Salvador, uno de los pa\u00edses m\u00e1s violentos de la regi\u00f3n, en uno de los m\u00e1s seguros: la tasa de homicidios ha ca\u00eddo m\u00e1s del 90 por ciento desde que asumi\u00f3 el cargo en 2019, de 38 a 2,4 asesinatos por cada 100.000 habitantes. Los fraudes contra la protecci\u00f3n cayeron tan marcadamente como la delincuencia en general.<\/p>\n

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Al hacerlo, el presidente ha unido a la poblaci\u00f3n detr\u00e1s de \u00e9l. Por primera vez en d\u00e9cadas, los ciudadanos pueden salir de sus hogares sin restricciones, visitar a amigos y familiares en otros vecindarios e ir a la iglesia o trabajar sin ninguna preocupaci\u00f3n en el mundo. Los espacios p\u00fablicos est\u00e1n concurridos, los ni\u00f1os juegan en las calles, est\u00e1n surgiendo puestos de bocadillos y los peque\u00f1os negocios est\u00e1n floreciendo. Se trata de escenas cotidianas que hasta hace poco eran impensables: las pandillas controlaban incluso las entradas y salidas de los distritos de la ciudad.<\/p>\n

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Los pa\u00edses de la regi\u00f3n afectados por la violencia cotidiana miran con envidia a sus peque\u00f1os vecinos centroamericanos. Tambi\u00e9n quieren un Bukele. Seg\u00fan varias encuestas de opini\u00f3n, es con diferencia el jefe de gobierno m\u00e1s popular de Am\u00e9rica Latina. En la mayor\u00eda de los pa\u00edses es incluso m\u00e1s popular que el Papa, seg\u00fan una encuesta del Latin\u00f3barometro.<\/p>\n

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\u201cEl milagro de Nayib Bukele\u201d<\/a>, fue titular de la revista colombiana \u201cSemana\u201d el a\u00f1o pasado. El tenor glorificante es revelador: se dice que cualquiera que pueda resolver el problema de seguridad de la regi\u00f3n, que antes parec\u00eda insoluble, tiene habilidades sobrehumanas. A los ojos de muchos latinoamericanos, Bukele es un salvador que cur\u00f3 a su pueblo de un c\u00e1ncer del que muchos de ellos tambi\u00e9n gimen.<\/p>\n

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Am\u00e9rica Latina es la regi\u00f3n m\u00e1s violenta del mundo, seg\u00fan el Naciones Unidas tiene la tasa de asesinatos per c\u00e1pita m\u00e1s alta<\/a>. El deseo de mayor seguridad es una de las preocupaciones m\u00e1s importantes de la gente. Bukele ha dejado claro a los pol\u00edticos de la regi\u00f3n que se puede sacar provecho pol\u00edtico de esto. Ahora se pueden encontrar imitadores en todas partes.<\/p>\n

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El ejemplo m\u00e1s reciente es el reci\u00e9n elegido presidente de Ecuador, cuyo pa\u00eds est\u00e1 dominado por un ola aguda de violencia<\/a> est\u00e1 volcado. Llama a Bukele su modelo a seguir, copia medidas y publica im\u00e1genes de una c\u00e1rcel de Guayaquil similares a las de su \u00eddolo: una masa de presos atados unos sobre otros en el suelo. Un equipo de El Salvador est\u00e1 desarrollando un plan para combatir el crimen de pandillas en Hait\u00ed. En Costa Rica y Jamaica, los gobiernos tambi\u00e9n est\u00e1n siguiendo la pol\u00edtica de tolerancia cero de El Salvador. La admiraci\u00f3n va m\u00e1s all\u00e1 de las divisiones ideol\u00f3gicas: Honduras, gobernada por la izquierda, tambi\u00e9n est\u00e1 imitando el rumbo radical.<\/p>\n

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La humillaci\u00f3n p\u00fablica de los criminales es parte del duro enfoque de Bukele.<\/h2>\n

Presidencia El Salvador\/Getty<\/span><\/p>\n<\/div>\n<\/figcaption><\/figure>\n

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Denuncias de graves violaciones de derechos humanos<\/span><\/h2>\n

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Las organizaciones locales e internacionales de derechos humanos, as\u00ed como la ONU, est\u00e1n horrorizadas por este acontecimiento. Advierten contra la adopci\u00f3n del modelo y critican con raz\u00f3n a Bukele por cometer violaciones de derechos humanos. Lo acusan de detenciones arbitrarias, condiciones carcelarias inhumanas, juicios injustos y tortura. Tambi\u00e9n se informan muertes bajo custodia.<\/p>\n

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Bukele no refuta las acusaciones. Celebra su curso. Porque lo sabe: las duras condiciones carcelarias y la humillaci\u00f3n p\u00fablica de los criminales que acosaron al pa\u00eds y a su gente durante d\u00e9cadas son percibidas con satisfacci\u00f3n por gran parte de la poblaci\u00f3n.<\/p>\n

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La mayor\u00eda de los salvadore\u00f1os tienen poca consideraci\u00f3n por las cr\u00edticas a sus acciones, especialmente cuando provienen de personas que s\u00f3lo conocen el terror de las pandillas a trav\u00e9s de historias. La protesta por las violaciones de derechos humanos cometidas contra g\u00e1nsteres a quienes nunca les importaron los derechos de los dem\u00e1s se recibe con un encogimiento de hombros. El encarcelamiento de personas a veces inocentes se considera un da\u00f1o colateral a una vida de paz y libertad. Muchos coinciden con Bukele cuando justifica su rumbo argumentando que una minor\u00eda de la sociedad ha restringido la libertad de la mayor\u00eda durante demasiado tiempo.<\/p>\n

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A los salvadore\u00f1os tampoco les indigna que Bukele haya socavado las instituciones democr\u00e1ticas y abolido la separaci\u00f3n de poderes con el pretexto de librar al pa\u00eds de la violencia de las pandillas. Muchos no lo perciben como el aut\u00f3crata que es. Lo ven como el hombre fuerte que los protege de bandas brutales. Aceptan la abolici\u00f3n de la democracia.<\/p>\n

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La democracia est\u00e1 perdiendo cada vez m\u00e1s valor en la regi\u00f3n. A los ojos de cada vez m\u00e1s personas, no es m\u00e1s que una construcci\u00f3n abstracta que es incapaz de abordar sus preocupaciones m\u00e1s apremiantes. Seg\u00fan el Instituto Latin\u00f3barometro, el 54 por ciento de los latinoamericanos encuestados aceptar\u00eda un gobierno no democr\u00e1tico si resolviera los problemas. M\u00e1s de un tercio apoyar\u00eda un gobierno militar. La actitud es comprensible. Pero tambi\u00e9n es miope y arriesgado.<\/p>\n

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Porque Bukele ha ido reemplazando gradualmente el terror de las pandillas por el terrorismo de Estado. Desde que asumi\u00f3 el cargo, ha hecho todos los esfuerzos posibles para establecerse en el poder de forma permanente. El hecho de que se postulara para la reelecci\u00f3n es una violaci\u00f3n de la constituci\u00f3n. El domingo se declar\u00f3 ganador, incluso antes de que estuvieran disponibles los resultados oficiales de las elecciones. El lunes finalmente se dijo que despu\u00e9s de contar el 70 por ciento de los votos, Bukele estaba a la cabeza con el 83 por ciento. Por problemas t\u00e9cnicos, el 30 por ciento restante tendr\u00eda que volver a contarse, explic\u00f3 el presidente del Tribunal Supremo Electoral.<\/p>\n

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Aunque este procedimiento apesta: el hombre es popular. Es seguro que una clara mayor\u00eda del pueblo lo apoy\u00f3 y, con ello, abri\u00f3 voluntariamente la puerta a nuevos abusos de poder. Hay muchos indicios de que podr\u00eda ampliar su gobierno y hacer que el estado de emergencia sea permanente. En definitiva, su exitosa lucha contra el crimen se basa en infringir la ley. No hay ninguna raz\u00f3n por la que deber\u00eda ponerlo al rev\u00e9s.<\/p>\n

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Nadie est\u00e1 a salvo de un gobernante que suspende derechos b\u00e1sicos, ni siquiera aquellos que le dieron una victoria electoral y ahora se adormecen con una falsa sensaci\u00f3n de seguridad. Simplemente tener una opini\u00f3n diferente es suficiente para estar en su punto de mira. Periodistas cr\u00edticos y figuras de la oposici\u00f3n ya est\u00e1n siendo perseguidos, obligados a exiliarse o encarcelados. Embriagados por la paz, sus votantes parecen tan ajenos a esto como sus fan\u00e1ticos fuera de El Salvador.<\/p>\n

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\"El <\/div>
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El presidente de El Salvador es venerado como un salvador milagroso. <\/h2>\n

Bienvenido Velasco\/EPA<\/span><\/p>\n<\/div>\n<\/figcaption><\/figure>\n

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Modelo no exportable<\/span><\/h2>\n

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En cualquier caso, los (aspirantes a) imitadores en la regi\u00f3n ignoran el hecho de que la r\u00e1pida pacificaci\u00f3n de El Salvador puede atribuirse a condiciones nacionales espec\u00edficas y, por lo tanto, dif\u00edcilmente puede transferirse a otros pa\u00edses. En primer lugar, El Salvador, con 6,3 millones de habitantes, es un pa\u00eds peque\u00f1o en comparaci\u00f3n regional. Es m\u00e1s f\u00e1cil de controlar. Las instituciones democr\u00e1ticas ya estaban debilitadas y desacreditadas antes de Bukele. Esto lo hizo vulnerable a tendencias autocr\u00e1ticas.<\/p>\n

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El panorama criminal de El Salvador est\u00e1 dominado por tres pandillas callejeras, que se financian principalmente a trav\u00e9s de extorsiones de protecci\u00f3n en \u00e1reas urbanas y son relativamente pobres. A diferencia de los poderosos c\u00e1rteles de la droga que operan en Ecuador, M\u00e9xico u Honduras, las pandillas no est\u00e1n en condiciones de corromper a pol\u00edticos o fuerzas de seguridad a gran escala ni de organizar operaciones militarizadas. Adem\u00e1s, el gobierno cuenta con una base de datos precisa desde la cual sabe c\u00f3mo funcionan las pandillas, d\u00f3nde operan y qui\u00e9nes son sus miembros y ayudantes. En base a esto se produjeron los encarcelamientos masivos.<\/p>\n

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Mientras se respeten estas normas, las pandillas no regresar\u00e1n en el corto plazo. Desde una perspectiva de pol\u00edtica de seguridad, las acciones de Bukele lograron un \u00e9xito considerable, pero no duradero. La pobreza, la desigualdad social, la mala educaci\u00f3n escolar y el desempleo siempre han llevado a los j\u00f3venes a la delincuencia. Hasta ahora, Bukele se ha abstenido de abordar los agravios estructurales. Al hacerlo, corre el riesgo de importar un problema a\u00fan mayor: poderosos c\u00e1rteles transnacionales de la droga que hasta ahora han evitado a El Salvador. Para ellos, los j\u00f3venes sin perspectivas son la base ideal para construir su negocio.<\/p>\n

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