Ash Williams (Bruce Campbell) básicamente es Johnny Lawrence, excepto por el hecho de que siempre ha sido percibido como un buen tipo. Es sexista, arrogante, delirante, atrapado en el pasado (en sentido figurado siempre, literalmente a veces), con una cara que es súper golpeable y, de hecho, es golpeado con frecuencia. Además de eso, él y Johnny tienen problemas con las figuras paternas interpretadas por estrellas de televisión de antaño. El padrastro malvado de Johnny es Ed Asner (¡Lou Grant!), mientras que el padre ególatra de Ash es Lee Majors (¡el hombre de los seis millones de dólares!). Y contra todo pronóstico y sus propias intenciones terribles, ambos hombres terminan siendo figuras paternas para al menos dos protegidos más jóvenes. Ash tiene a Kelly (Dana DeLorenzo) y Pablo (Ray Santiago), mientras que Johnny tiene a su primogénito Robby (Tanner Buchanan) y al hijo sustituto convertido en hijastro Miguel (Xolo Mariduena). Dejando a un lado las terribles influencias, estos jóvenes, después de algunos comienzos difíciles, finalmente se convierten en héroes de los que cualquier padre estaría orgulloso. Eso se debe en gran parte a que sus posibles padres semitóxicos al menos les enseñaron cómo patear traseros de manera efectiva.
La principal diferencia entre «Ash vs. Evil Dead» y «Cobra Kai» es que, si bien Johnny puede ser perseguido por demonios metafóricos de su pasado, Ash tiene demonios reales enojados por su pasado como asesino de demonios. Ambos personajes también deben enfrentarse a ex coprotagonistas: con Johnny, es Martin Kove, quien regresa como el matón de karate John Kreese. Con Ash, está Lucy Lawless, con quien apareció en algunos episodios de «Xena: la princesa guerrera». «Ash vs. Evil Dead» no logró que muchos fanáticos se suscribieran a Starz solo para verlo, pero ahora se puede acceder fácilmente a las tres temporadas en Blu-ray y VOD.