Hubo más de 4.000 entradas no autorizadas de Polonia a Alemania en los primeros tres meses de este año.
El Ministerio del Interior de Alemania dijo a Euronews que a las personas «interceptadas» en la frontera siempre se les dio la posibilidad de presentar una solicitud de asilo o protección.
Por lo general, se les da alojamiento en centros de acogida mientras se examinan sus solicitudes.
Pero el jefe de los demócratas cristianos conservadores en el parlamento de Brandeburgo, que limita con Polonia, dijo que quería que las autoridades tuvieran el derecho de negar la entrada a las personas que cruzan.
“No estamos hablando del pueblo ucraniano”, dijo Jan Redman.
«Solo unos pocos ucranianos vienen a Polonia y Alemania hasta ahora.
Estas personas vienen de todas partes del mundo: de África, de Siria, de Afganistán, de Medio Oriente”.
Un grupo alemán de derechos de los refugiados dice que el 70 por ciento de las personas que solicitan asilo en Alemania obtienen el estatus de protección.
Pero Judith Wiebke, Jefa de Derecho y Defensa del grupo Pro Asyl, dijo a Euronews que eso podría cambiar con los nuevos controles, especialmente porque hay evidencia de un aumento en el apoyo al partido AfD de extrema derecha del país.
“Definitivamente nos preocupa mucho que una mayor presencia policial no signifique una mayor protección para las personas, sino que podría conducir a un mayor rechazo en la frontera para las personas que tienen una solicitud de asilo adecuada en Alemania”, dijo.
Un joven refugiado sirio en un centro de detención, que no quiso que se usara su nombre, dijo que siempre había visto a Alemania como un país humano y acogedor.
«Alemania ha estado recibiendo refugiados (sirios) durante diez años y es muy amable con los sirios», dijo.
«Mi familia aquí me aconsejó que viniera a Alemania. Me gustó Alemania, y vi que Alemania es un país hermoso, y hay mucha humanidad aquí».