La naturaleza de las actualizaciones aplicadas a «Dragon Ball Kai» fue multifacética. En primer lugar, el daño visible en los fotogramas de la serie de anime original se redujo con la ayuda de un recorte selectivo. Después de recortar los fotogramas, los episodios transmitidos variarían en relación de aspecto según el dispositivo utilizado y el país en el que se lanzaron. Por ejemplo, los primeros 98 episodios de «Dragon Ball Kai» estaban disponibles en 4:3 en video casero en países seleccionados, aunque la relación estándar para episodios terminados fue de 16:9.
Si bien todos estos cambios contribuyeron a la popularidad de «Dragon Ball Kai», los fanáticos no pudieron evitar notar discrepancias en los estilos de arte/animación a medida que avanzaba la serie. Aunque las temporadas 1 a 4 presentaban predominantemente material redibujado, las temporadas restantes solo presentaban versiones mejoradas del anime «DBZ». En la entrevista vinculada anteriormente, Hayashida explica que esto se hizo porque el gobierno prohibió cierta técnica de animación en ese momento (la entrevista se publicó en 2016):
«Hace diez años, el gobierno japonés prohibió algunas formas de producir animación porque podían ser dañinas para los ojos. Había una técnica basada en la alternancia de valores de color en blanco y negro para agregar movimiento a las imágenes fijas que ya no está permitida. Entonces, lo que harían los animadores sería tomar el metraje original y rehacer las secuencias que no pudieron usarse debido a esta situación».
Para explicar la declaración de Hayashida, la técnica redibujada fue el resultado de la prohibición del estilo de animación, pero después de que se levantó, quienes trabajaron en las últimas temporadas recurrieron a «una combinación de animación digital y cel». Si bien se utilizó la animación de cel original de «DBZ», los fotogramas se mejoraron digitalmente sin ninguna de las técnicas de redibujado manual que se emplearon durante las temporadas 1 a 4.