Para muchos, el final de las vacaciones escolares es el final del descanso vacacional. Otros ahora pueden recuperar el aliento por primera vez, porque detrás de los ayudantes y los servicios de emergencia yacen días agotadores y exigentes: solo en la víspera de Año Nuevo en Viena, la policía atendió más de 1900 llamadas de emergencia. El cuerpo de bomberos salió 200 veces y los equipos de paramédicos y médicos de emergencia pudieron salvar varias vidas.
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Protesta impedida en el concierto de Año Nuevo
Las luces azules y los cuernos se pueden ver y escuchar con bastante frecuencia en Viena: el hecho de que nadie pudiera ver ni escuchar las protestas climáticas planificadas durante el concierto de Año Nuevo probablemente tenga más poder simbólico. Por este prudente esfuerzo y los miles de otros que hacen posible el descanso vacacional para los demás, los servicios de emergencia merecen ser llevados al frente de la cortina. ¡Nuestra vienesa de la semana!