Biden durante un evento en la Casa Blanca con líderes empresariales el viernes.
Foto: Oliver Contreras/Bloomberg vía Getty Images
El presidente Biden ha vuelto a dar positivo por COVID, en lo que se cree que es una infección de rebote de Paxlovid, que afecta a un pequeño porcentaje de personas que han sido tratadas con el antiviral Paxlovid. En esos casos, los pacientes dan positivo y, a veces, desarrollan síntomas hasta ocho días después de la primera prueba negativa del virus. Biden dio positivo el sábado por la mañana, anunció el médico de la Casa Blanca Kevin O’Connor, pero no experimentaba síntomas y “sigue sintiéndose bastante bien”. Los planes de viaje del presidente para los próximos días han sido cancelados, ya que ha vuelto a empezar a aislarse en la Casa Blanca.
El presidente de 79 años originalmente dio positivo el jueves 21 de julio, probablemente después de contraer la subvariante BA.5 Omicron. Biden rápidamente comenzó un régimen de Paxlovid y finalmente solo experimentó síntomas leves. Terminó cinco días aislado después de dar negativo por segunda vez el miércoles por la mañana. Luego volvió a dar negativo todas las mañanas hasta el sábado, dijo O’Conner.
La Casa Blanca había dicho que Biden, que había reanudado su trabajo normal después de terminar el aislamiento, incluidas las reuniones en persona en interiores, usaría una máscara facial N95 con otras personas, como recomiendan las pautas de los CDC. Pero el presidente se quitó la máscara durante los eventos bajo techo el jueves y viernes; que la Casa Blanca dijo más tarde que era seguro ya que Biden y otros estaban “distanciados socialmente”.
No está claro si Biden, quien aparentemente dio negativo el viernes por la mañana, estaba propagando COVID en algún momento más tarde en el día. Pero el distanciamiento social en interiores nunca ha sido una buena manera de evitar un virus en el aire como el COVID, y es aún menos efectivo contra las variantes más transmisibles que se han arraigado durante el último año. Una máscara facial de alta filtración bien ajustada, así como una buena ventilación, ofrecen una mejor protección contra la transmisión que el distanciamiento social.