Axel May, editado por Alexandre Dalifard
El gran público lo conoce mal. Y, sin embargo, es el ciclista francés en forma al comienzo de la temporada. Christophe Laporte (Jumbo-Visma) acaba de ganar dos clásicos belgas en rápida sucesión y ahora se presenta como un retador en el Tour de Flandes, que se disputa el domingo.
Tres días después haber ganado Gante-Wevelgem (con el aval de su compañero flamenco Wout Van Aert), Christophe Laporte ganó el miércoles en solitario otra clásica belga muy conocida por los aficionados a las carreras ciclistas: A través de Flandes. “¡Podemos soñarlo, pero hacerlo es otra cosa!”, lanza el Varois. A sus 30 años, catalogado como velocista, está en pleno proceso de hacerse un buen palmarés al final de la jornada y su notoriedad va subiendo: «Cada vez me animan más. ¡Correr con Wout ayuda! Vemos que el público de Flandes es un público de entendidos y eso es un placer».
Laporte se reveló al gran público en el Tour 2022
Ya el pasado verano, era él quien había salvado el honor tricolor en la Grande Boucle de ganando en Cahors la única victoria de etapa francesa. Y a finales de septiembre, al otro lado del planeta, en Australia, Christophe Laporte se proclamó subcampeón del mundo. Desde que dejó el equipo norteño Cofidis para sumarse a la formación que lo agarra todo, el equipo holandés Jumbo-Visma, el «Alto» (nota: su apodo porque coquetea con el metro 90) casi está haciendo olvidar a Julian Alaphilippe o Thibaut Pinot. Y sobre todo, con sus dos éxitos belgas, pasó de ser un compañero a ser un outsider en la prestigiosa Vuelta a Flandes el próximo domingo.