COMENTARIO – La industria de la criptografía está siendo arrollada en la corriente principal


Las autoridades estadounidenses están tomando medidas audaces contra los intercambios de criptomonedas Binance y Coinbase. Esta es otra llamada de atención para que la industria finalmente se vuelva más profesional.

El jefe de la SEC, Gary Gensler, aumenta la presión sobre la criptoindustria y acude a los tribunales.

Evelyn Hockstein / Reuters

La Comisión de Bolsa y Valores de EE. UU. intensificó su ofensiva contra la criptoindustria esta semana. Los procedimientos contra los intercambios de criptomonedas Binance y Coinbase son un shock para las empresas involucradas. El poderoso jefe de la SEC, Gary Gensler, asumió el cargo en 2021 con el objetivo de poner la industria apenas regulada bajo la jurisdicción de su autoridad y castigar o eliminar a las empresas que no cumplan con las reglas.

Queda por ver si la terapia de choque funciona. El hecho de que Gensler esté intensificando la confrontación con las dos plataformas criptográficas más importantes del mundo lo deja claro: no está interesado en Binance y Coinbase, quiere frenar todo el mercado criptográfico. El mensaje: las inversiones en criptomonedas también forman parte del mercado de capitales habitual. Sus proveedores deben seguir las mismas reglas que los bancos, corredores o bolsas de valores.

Sin vacío legal

La industria de la criptografía lo ve de manera diferente. Muchos de sus representantes quieren moverse en un universo paralelo y ven a las criptomonedas como una alternativa al sistema financiero establecido. La industria ha crecido en un área que no está regulada o que está muy poco regulada, y también se ha convertido en un lugar atractivo para actividades fraudulentas o delictivas.

Pero los días pioneros han terminado. Plataformas como Binance o Coinbase se han convertido en grandes empresas. Tienen millones de clientes y mueven miles de millones en activos. Pero, a más tardar, cuando colapsó el intercambio de criptomonedas FTX en otoño de 2022, quedó claro que algunos grandes proveedores aún creen que se encuentran en un vacío legal.

El daño financiero ya no se limitó a unos pocos fanáticos de las criptomonedas. Invertir en Bitcoin se ha convertido en un fenómeno de masas, atrayendo a millones de inversores minoristas. No siempre son conscientes de los riesgos de estas inversiones. En caso de «accidente», como en el caso de FTX, los ahorros desaparecen rápidamente.

profesionalización necesaria

Si los inversores han de disfrutar de una protección mínima, esto no es posible sin una supervisión eficaz. Desde este punto de vista, la acción decisiva de la SEC estaba atrasada. Si se prueba que Binance ofreció intencionalmente servicios ilegales o hizo trampa, la plataforma no tiene razón de ser y debería desaparecer. El mundo de las criptomonedas no perecerá por esto.

Si y cómo continuarán las cosas para Binance ya no lo decide el mercado, sino los tribunales de EE. UU. Esto es desagradable, pero los riesgos y el daño potencial para los inversores serían demasiado grandes como para permitir que las actividades continúen sin control. Para otros proveedores de criptomonedas, esta es una llamada de atención para poner su casa en orden.

El cumplimiento de los principios fundamentales del buen gobierno corporativo, como la separación de la bolsa de valores y la negociación por cuenta propia, la custodia adecuada de los fondos de los clientes y la información transparente, no es negociable. Hoy, incluso en el mundo de las criptomonedas, no hay forma de evitar la profesionalización de las estructuras y procesos de las empresas.

preguntas fundamentales

El ingreso aporreado de los proveedores de criptomonedas a la corriente principal del mundo financiero tiene otro efecto importante. Los tribunales estadounidenses tendrán que lidiar con la cuestión fundamental de si los tokens criptográficos citados por la SEC en su demanda, como Solana, Cardano o Polygon, son valores u otra clase de activos.

La aclaración de esta cuestión será decisiva para la aplicación de las estrictas normas de la SEC u otro conjunto de normas. Para muchos devotos de las criptomonedas, las leyes de valores son un marco obsoleto e inapropiado para regular los activos digitales.

El hecho de que todavía no exista una regulación específica de criptografía en los EE. UU., a diferencia de Suiza, es una desventaja para los proveedores estadounidenses. Las empresas de criptomonedas lo pensarán dos veces antes de hacer negocios en los EE. UU.



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