En retrospectiva, Mancini ha demostrado que prácticamente puedes lanzar a Chucky a cualquier tipo de entorno de terror, ya sea psicológico o sobrenatural, y Brad Dourif encontrará la forma de hacerlo sentir natural. Obviamente, el fundador de «Child’s Play» tiene un profundo amor por el mundo del terror, pero cuando se trataba de descubrir el lugar que quería que Chucky aterrorizara esta temporada, recurrió a un subgénero de su propia creación.
Durante una conferencia de prensa a la que asistió BJ Colangelo de /Film, Mancini habló sobre cuánto ama lo que llama «la película de terror de base católica», citando ejemplos como «El exorcista» y «El presagio». Estas películas se basan en el terror que surge al luchar contra una fuerza destructiva más allá de tu comprensión.
El concepto de fe en sí mismo está destinado a brindar algún tipo de consuelo en la idea de un ser superior. Pero Mancini saca a relucir un punto fascinante al incluir a Chucky en la mezcla. «Una de las cosas divertidas de la iglesia católica», explicó Mancini, «es que creen en lo sobrenatural a lo grande, pero creen que tienen todas las respuestas y luego se enfrentan a un tipo diferente de dios».
En el avance de la temporada 2, parece que Chucky elimina a una monja desprevenida por medio de un ataque al corazón provocado por su mera presencia. «Simplemente tener a Chucky interactuando con monjas y sacerdotes, todo eso parecía intrínsecamente divertido de hacer», dice Mancini. Empujar al muñeco asesino al mundo de la religión se basó no solo en su fascinación por la colisión de fuerzas sobrenaturales, sino también en su propia experiencia dentro de la Iglesia.