Con saldo de dos muertos, 14 desaparecidos y 132 heridos, finalizó el incendio que asoló durante una semana un depósito petrolero en el occidente de Cuba, anunció el gobierno el viernes 12 de agosto.
“A las siete de la mañana se declaró liquidado el incendio”, tuiteó la presidencia cubana. Cerca de 60 peritos forenses ingresaron al área del desastre para tratar de encontrar los cuerpos de las personas desaparecidas, agregó la presidencia.
El incendio, provocado por un rayo, se desató el 5 de agosto en el depósito petrolero de Matanzas, el mayor de Cuba, 100 kilómetros al este de La Habana. Cuatro tanques, que pueden contener hasta 52 millones de litros de crudo o fuel oil, se quemaron de los ocho en el depósito.
Dos bomberos perecieron en el incendio y 23 heridos seguían hospitalizados el viernes. Cuatro de los heridos se encuentran en estado crítico. Se prevé que la pérdida de millones de litros de combustible, estratégico para alimentar las centrales termoeléctricas del país, agrave la ya de por sí tensa situación del suministro eléctrico en la isla.