Cada vez que Harry y Meghan aparecen en público, sus manos están entrelazadas: a la pareja le gusta mucho tocarse, especialmente desde que dejaron la realeza y emigraron a California. ¿Pero no es falta de tacto tanta caricia en las citas públicas?
En primer lugar, es importante tener en cuenta que Harry y Meghan han bajado de rango desde que se alejaron de los deberes reales. De hecho, los dos ya no son miembros activos de la familia real, por lo que no se les aplican las mismas reglas que, por ejemplo, deben seguir el hermano de Harry, el príncipe William (40) y su esposa, la princesa Kate (40). Es un deber de la realeza mantener el profesionalismo y no emocionarse demasiado, especialmente en público y en los compromisos reales.
Debido a que el Príncipe Harry y la Duquesa Meghan ya no asisten a las citas reales oficiales, estas reglas son casi obsoletas para ellos. La razón por la que actuaron en la procesión fúnebre entre los otros miembros de la realeza es únicamente porque son parte de la familia Mountbatten-Windsor. Aunque Harry ya no es miembro de la realeza, sigue siendo nieto de la difunta reina e hijo del rey reinante.