Los accionistas de Tesla aprobaron el paquete en 2018, lo que dio a Musk un incentivo para alcanzar hitos específicos, incluida una valoración de mercado de 650 mil millones de dólares. que era más de 10 veces la valoración en ese momento. El juicio giró en torno a una pregunta específica: ¿Musk engañó a los accionistas cuando les entregó el plan?
Greg Varallo, abogado del inversor que demandó, Richard Tornetta, dijo que a los inversores no se les dijo que el propio Musk había ideado el plan, ni que los miembros de la junta estaban en deuda con Musk. En febrero pasado, la jueza Kathaleen McCormick llamó a este argumento un “tiro mortal”.
«Los demandados no pudieron demostrar que el voto de los accionistas fue completamente informado porque la declaración de poder describía incorrectamente a los directores clave como independientes y omitía de manera engañosa detalles sobre el proceso», escribió McCormick en su decisión. «Los acusados demostraron que Musk estaba motivado exclusivamente por objetivos ambiciosos y que Tesla necesitaba desesperadamente a Musk para tener éxito en su siguiente etapa de desarrollo, pero estos hechos no justifican el mayor plan de compensación en la historia de los mercados públicos».