Carlos Alcaraz resumió el domingo el desafío único de enfrentar a Novak Djokovic al insistir en que su rival «no hace nada malo».
El número uno del mundo, Alcaraz, es visto como el único jugador posible para evitar que Djokovic obtenga un octavo título de Wimbledon y el 24 de Grand Slam.
Sin embargo, en el Abierto de Francia, fue barrido por Djokovic en semifinales, admitiendo que los calambres que sufrió en ese duelo de Roland Garros fueron provocados por el «estrés y la tensión» de ver al serbio del otro lado de la red.
«Hace las cosas muy, muy fácil. Se mueve muy bien. Le pega bien a la pelota, muy claro», dijo Alcaraz, de 20 años.
«Tiene un tiro limpio. Es una mezcla de todo. Diría que no hace nada malo. Es realmente difícil encontrar alguna debilidad en su juego».
Alcaraz, campeón del US Open, llegó a los octavos de final en Wimbledon en 2022 en solo su segunda aparición en el torneo.
Sin embargo, se preparó para el tercer evento de Grand Slam de la temporada al levantar el trofeo de Queen’s sobre césped el fin de semana pasado.
Fue su quinto título de 2023 y le permitió desbancar a Djokovic de lo más alto de la clasificación.
«Comencé Queen’s sin expectativas de ganar y lo gané», dijo.
«Me siento genial jugando a un gran nivel. La confianza creció mucho. Pero obviamente para mí, el principal favorito aquí es Djokovic. Eso es obvio».
Alcaraz comienza su campaña en Wimbledon el martes contra el veterano francés Jeremy Chardy, quien se retirará después del torneo.
dj