El director búlgaro Georgi Djulgerov se encuentra en posproducción con su drama de época «Memorias de una traición», sobre el revolucionario antiotomano del siglo XIX Georgi Benkovski. Conocido por su apasionado interés por la historia búlgara y las «Memorias de los levantamientos búlgaros» de Zahari Stoyanov (1870-1876), Djulgerov centra la narración en algunos de los testimonios clave del autor. La película es una coproducción local entre la Televisión Nacional de Bulgaria y Borough Film, informa Film New Europe.
“Tengo un profundo respeto por la persona y la obra de Zahari Stoyanov, revolucionario búlgaro y participante en el Levantamiento de abril de 1876. Para mí, su historiografía ‘Memorias de los levantamientos búlgaros’ es la ‘Biblia búlgara’. Elegí dos eventos importantes de él: el asesinato de Benkovski en 1876 y el encuentro personal de Stoyanov con su traidor, el abuelo Valio. La idea inicial de los combatientes de la resistencia anti-otomana era arrestar al malhechor, pero luego decidieron redactar. Por lo tanto, el tema principal de la película es el del perdón”, dijo a FNE el guionista y director Georgi Djulgerov.
La película se rodó en 21 días principalmente en la ciudad histórica de Koprivshtitsa y en el pueblo de Ribaritsa, en las montañas balcánicas de Teteven, el lugar donde fue asesinado Benkovski. Dos asociaciones históricas, Haiduti y Tradición, participaron en las escenas de masas con sus trajes y armas auténticos de principios del siglo XIX. Algunos de los estudiantes de Djulgerov también participaron en la película de forma voluntaria.
“La financiación para una película de época tan seria estaba lejos de ser suficiente, por lo que tuve que buscar soluciones artísticas específicas que apuntaran a una mirada más íntima al pasado. Los jóvenes Plamen Dimov (Georgi Benkovski) e Ivan Nikolov (Zahari Stoyanov) son los descubrimientos en el equipo actoral, y gracias a su destacado talento, la relación entre los dos personajes históricos se volvió extremadamente interesante. Por otro lado, Ivaylo Hristov, que es un viejo amigo mío, crea un abuelo Valio fantástico”, agregó Djulgerov.
Vesselin Hristov, que es nuevo en el equipo creativo habitual de Djulgerov, es el director de fotografía.
Cortesía de FNE
La Televisión Nacional de Bulgaria financió la película con 180.000 euros a los que el Centro Nacional de Cine de Bulgaria añadió 36.000 euros.
La película histórica más famosa de Djulgerov hasta la fecha es la trilogía de 1981 «Medida por medida», producida por el otrora propiedad estatal Boyana Studio. Considerada por algunos como “la mejor película búlgara jamás vista”, ha sido restaurada recientemente por Doli Media Studio de Bulgaria, donde se está realizando la posproducción de “Memorias de una traición”.
Este artículo se publica en asociación con el servicio de noticias en línea Film New Europe, que cubre las noticias de la industria del cine y la televisión de Europa Central y Oriental.