El gobierno estadounidense se dio dos días, tiempo de reflexión y consulta, antes de anunciar, el miércoles 20 de abril, que apelaría la decisión judicial que levantó la obligatoriedad del uso de mascarillas en el transporte público de Estados Unidos. El Departamento de Justicia había dicho que quería esperar la opinión de la principal agencia federal de salud del país, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), antes de tomar una decisión.
Dijeron en un comunicado que estaban «de la opinión de que, en la actualidad, una orden que requiera el uso de máscaras en el interior del transporte sigue siendo necesaria para la salud pública». “Como ya hemos dicho, llevar mascarilla es especialmente beneficioso en lugares muy concurridos y poco ventilados”agregaron para respaldar su solicitud de apelación.
Este recurso se produce después de que un juez federal estimara el lunes que las autoridades sanitarias se extralimitaron en sus prerrogativas al exigir el uso de mascarilla en los transportes, por ejemplo en aviones, trenes o incluso autobuses. En el proceso, las principales aerolíneas del país abandonaron la restricción del uso de mascarillas, seguidas por la compañía ferroviaria Amtrak o las empresas VTC, como Uber.
Más tarde, a algunos funcionarios les preocupaba que la medida de un magistrado con sede en Florida, si no se abordaba, redujera la autoridad de los CDC en el futuro.
Tema delicado
El llamamiento del gobierno estadounidense podría complicar la situación, y posiblemente crear tensión a los viajeros si finalmente se restablece la obligación de llevar mascarilla, cuando ya era difícil de respetar.
El uso de una máscara es un tema muy delicado, especialmente para el personal de vuelo (azafatas y azafatas), que han tenido que lidiar con las reticencias de muchos pasajeros en los últimos dos años, algunos de los cuales se tornaron violentos. La agencia responsable de la seguridad del transporte aéreo en Estados Unidos, la FAA, aún ha informado de 744 incidentes relacionados con la máscara desde principios de año.
La agencia de salud de EE. UU. dijo que continuaría evaluando continuamente la situación de salud para determinar si tal obligación sigue siendo necesaria en el futuro. Había decidido la semana pasada ampliar la obligación de llevar mascarilla en el transporte público al menos hasta el 3 de mayo.
Estados Unidos ahora está viendo nuevamente un aumento en el número de casos diarios de Covid-19, vinculado a la subvariante BA.2 de Omicron.