El clímax de «Star Trek: Nemesis» implicó un enfrentamiento entre el Enterprise-E y una enorme y poderosa nave romulana llamada Scimitar. Los invasores reman acecharon el barco y la tripulación del Enterprise tuvo que defenderse. Fue el clímax más lleno de acción de una película de «Star Trek» hasta la fecha. Para representar el combate cuerpo a cuerpo, Riker se peleó a puñetazos con un Reman en una pasarela en algún lugar de las entrañas del Enterprise.
Dorn, al recordar las muchas apariciones de Worf, estaba en paz con lo que Worf tenía que hacer, entendiendo (de una manera muy diplomática) que el klingon era un miembro de apoyo del conjunto. Pero, después de pensarlo un momento, puedes verlo recordando la escena anterior de «Nemesis» y enojándose un poco. Dorn dijo:
«Creo que, aunque Worf no es el protagonista de los programas, creo que me han brindado grandes momentos y no me he sentado a mirar algo y decir: ‘Oh, debería haber estado en eso’. Quiero decir, lo siento, ¡hay uno! En la última película, hay una escena en la que se desarrolla una gran batalla. […] Y Worf no está en la batalla. Y yo digo: ‘¿En serio? ¿Worf? ¿Gran chico? ¿Espada klingon? ¿No en esta batalla? Ésa fue una.»
¿Worf tenía los medios para llevar un cuchillo de combate al vacío del espacio para luchar contra un Borg en «First Contact», pero no se le podía representar pateando traseros de infiltrados Reman en «Nemesis»? Se puede ver el punto de Dorn. Es cierto que Riker tenía problemas con los Remans ya que uno de ellos se infiltró en el cerebro de su novia psíquica al principio de la película. Pero Worf también salió brevemente con Deanna, por lo que él también estaría motivado para vengarse por la misma razón.
Fue un descuido, sin duda.