Desafiaron la orden de los talibanes de ocultar su apariencia, sometiéndose así a la visión austera del Islam del grupo. Los presentadores de las principales cadenas de televisión afganas han optado por salir al aire, el sábado 21 de mayo, sin taparse el rostro.
Desde que regresaron al poder en 2021, los talibanes han impuesto una serie de restricciones insidiosas a la sociedad civil, muchas de ellas destinadas a limitar los derechos de las mujeres. A principios de este mes, el líder supremo de los talibanes emitió una orden según la cual las mujeres deben cubrirse por completo en público, incluido el rostro, idealmente con el tradicional burka. Anteriormente, solo bastaba con un pañuelo que cubriera el cabello.
El temido Ministerio para la Promoción de la Virtud y la Prevención del Vicio de Afganistán había ordenado a los presentadores de televisión que cumplieran el sábado. Pero las periodistas de Tolo News, Shamshad TV y 1TV salieron al aire en vivo sin ocultar sus rostros.
Violación de la directiva talibán
“Nuestros compañeros temen que si se tapan la cara lo siguiente que les digan es que dejen de trabajar”explicó Abid Ehsas, director de información de Shamshad TV. «Es por eso que no han respetado la orden hasta ahora»dijo a la Agence France-Presse (AFP).
Mohammad Sadeq Akif Mohajir, portavoz del Ministerio para la Promoción de la Virtud y la Prevención del Vicio, advirtió que las mujeres estaban violando la directiva talibán. «Si no cumplen, hablaremos con los responsables»dijo a la AFP. “Cualquiera que viva bajo un sistema y gobierno en particular debe obedecer las leyes y órdenes de ese sistema, por lo que debe hacer cumplir la orden”aseveró.
Los talibanes ordenaron que las mujeres que trabajan en el gobierno sean despedidas si no cumplen con el nuevo código de vestimenta. Los empleados también corren el riesgo de ser suspendidos si sus esposas o hijas no cumplen.
Los talibanes recuperaron el poder en agosto de 2021 anunciando un régimen más flexible que durante su primer reinado riguroso. Pero, en los últimos meses, han comenzado a reprimir la oposición y erosionar las libertades, especialmente para las mujeres, en la educación, el trabajo y la vida cotidiana. Comenzaron exigiendo que las mujeres usaran al menos un hiyab, un pañuelo que cubría la cabeza pero dejaba al descubierto el rostro. Luego, a principios de mayo, les impusieron el uso en público de un velo integral, preferiblemente el burka, ya obligatorio cuando estuvieron en el poder de 1996 a 2001.