El soldado Oleksandr aminora el paso cuando el fuerte sonido del fuego de artillería sacude el cielo color acero de la ciudad de Avdiivka. Levanta la mano, hace una pausa. Su rostro expresa la más total concentración. Pasan unos segundos. «Son nuestros» asegura finalmente antes de pisar un trozo de chatarra retorcido por una explosión. El hombre de los ojos azules desteñidos, que se conoce con el nombre de guerra «Texas», no se apartó ni por un momento de su tranquila prudencia. Han pasado varias semanas desde que las fuerzas rusas «intensificaron sus ataques», como lo expresa con calma para describir un esfuerzo enemigo masivo para apoderarse de Avdiivka, un pequeño pueblo en la línea del frente que atraviesa la región de Donetsk en el este de Ucrania.
«Ha pasado mucho tiempo desde que sacaron sus aviones, pero, durante las últimas dos semanas, lo han estado haciendo cada vez con más regularidad». explícalo militar que ha estado luchando en esta provincia devastada por la guerra durante más de ocho años. En Avdiivka, además de la artillería convencional, los ataques de los aviones de combate del Kremlin ahora ocurren a diario. Solo el sábado 4 de marzo, Oleksandr contó seis bombardeos aéreos. Dos durante el día, cuatro por la noche. Los cráteres formados por las explosiones de los misiles disparados por los aviones tienen varios metros de ancho y profundidad, agregando un nivel máximo de destrucción.
La situación se está deteriorando en Bakhmout
Después de más de un año de guerra, la ciudad de 30.000 habitantes ya no era más que un inmenso caos. Las avenidas, donde ya casi nadie se aventura, están abarrotadas de secciones enteras de viviendas derrumbadas. Los edificios están carbonizados, plagados de impactos. Unas sombras, los últimos habitantes, se cuelan a toda prisa antes de regresar a los refugios.
Desde hace varias semanas, las fuerzas del Kremlin concentran su ofensiva en el este de Ucrania con la esperanza de apoderarse de la región de Donetsk. Junto con Vouhledar y Bakhmout, Avdiïvka es una de las localidades del frente oriental donde los combates son más violentos. Sin embargo, los esfuerzos del ejército ruso hasta ahora no han logrado ningún progreso significativo. En Bakhmout, una ciudad simbólica en la que las fuerzas rusas han estado implacables desde agosto a costa de grandes pérdidas, la situación, sin embargo, se deteriora día a día. “Los rusos podrían intentar rodear a las fuerzas ucranianas en Bakhmout, pero el mando ucraniano dio la señal de que prefería retirarse antes que arriesgarse a un cerco”estimó el sábado el Instituto para el estudio de la guerra, un grupo de expertos estadounidenses.
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