En el juicio por los atentados de Trèbes y Carcasona, la escalofriante historia de un gendarme, presente junto a Arnaud Beltrame


Jean-Baptiste Marty / Crédito de la foto: BENOIT PEYRUCQ / AFP

Al timón, con la voz temblorosa, el comandante recuerda la toma de rehenes. El 23 de marzo de 2018, el terrorista islamista Radouane Lakdim Mata a cuatro personas en Carcasona y Trèbes, en Aude, antes de ser asesinado a tiros por el GIGN. Entre sus víctimas, El teniente coronel Arnaud Beltrame que se sacrificó para salvar la vida de un cajero, que había caído en las garras de los yihadistas.

El proceso contra siete personas, todos miembros del entorno de Radouane Lakdim, comenzó el lunes en el Tribunal Penal Especial de París. Este martes, prestó testimonio el comandante del pelotón de vigilancia e intervención de la Gendarmería (Psig) de Carcasona. “Entramos juntos a la Super U (con Arnaud Beltrame)”, dice en silencio catedralicio.

“Charcos de sangre por todas partes”

«En el interior es una escena de horror. Vemos un primer cuerpo en el suelo, luego un segundo con un balazo en la cabeza. Vemos charcos de sangre por todas partes», recuerda. Y entonces llegó la propuesta de Arnaud Beltrame de ocupar el lugar del rehén. «Me negué. No está en el protocolo de Gendarmería», suspira.

En vano, Arnaud Beltrame camina delante del terrorista que acepta la propuesta. Golpeado por este último durante el asalto final, murió al día siguiente. Para el hombre que está al mando, el acto es heroico. La conmovedora historia paraliza los rostros de la audiencia. La emoción es tan fuerte que algunos civiles incluso abandonan la sala con lágrimas en los ojos.

Al mismo tiempo, un hombre entra en el palco de acusados. Lleno de tics, es el séptimo acusado, ausente el primer día, pero arrestado este martes por la mañana. Está siendo procesado por no denunciar delitos terroristas. El juicio continúa este miércoles con las audiencias de otros gendarmes presentes el día del ataque. Frente a un tribunal lleno de acusados.



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