Después de cuatro años de pruebas, el Instituto Nacional de Estándares y Tecnología (NIST) de EE. UU. ha anunciado su método de cifrado favorito para «criptografía ligera», diseñado para funcionar en dispositivos IoT de baja potencia.
Los dispositivos IoT conectados, como dispositivos portátiles, dispositivos domésticos inteligentes e incluso tecnologías de vehículo a vehículo, están a nuestro alrededor, y la clave de su éxito es su pequeño tamaño. Sin embargo, esto conlleva sus propios desafíos, incluidos chips menos potentes de los que normalmente veríamos en un teléfono inteligente o una computadora. Estos son menos capaces de manejar métodos de encriptación tradicionalmente más pesados, de ahí la introducción de un nuevo estándar.
El cifrado optimizado permitirá que los dispositivos más pequeños puedan manejar información personal confidencial, lo que puede ser excelente para los usuarios de dispositivos portátiles que desean acceder a sus datos de salud, por ejemplo.
Cifrado ASCON
El programa vio un total de 57 propuestas, que luego se redujeron a 10 finalistas (se abre en una pestaña nueva). Un anuncio explica:
“La decisión fue desafiante ya que la mayoría de los finalistas exhibieron ventajas de rendimiento sobre los estándares NIST en varias plataformas de destino sin presentar problemas de seguridad”.
Por último, ASCON fue elegido (se abre en una pestaña nueva) por su flexibilidad, eficiencia energética y su capacidad para funcionar sin problemas en hardware menos potente. También fue merecido por su longevidad, ya que existe desde 2014 y resiste «años de examen por parte de los criptógrafos».
El científico informático del NIST, Kerry McKay, explicado (se abre en una pestaña nueva) que «una de las variantes de ASCON ofrece una medida de resistencia al tipo de ataque que podría montar una poderosa computadora cuántica», lo que indica una capacidad de recuperación impresionante.
Dicho esto, el NIST ya ha comenzó a trabajar en algoritmos criptográficos de clave pública cuánticamente segurosque abrió con 82 propuestas.
Lo que esto significa en el futuro es que pronto habrá un aumento significativo en la cantidad de dispositivos capaces de compartir información de manera segura, a medida que se acerca la era de la conectividad perfecta.