Diane, amargada y enojada, hace arreglos para que el auto de Camilla se estrelle, con la esperanza de matarla. Camila sobrevive.
Luego, la película hace girar una rueda de identidad y los nombres se mezclan entre los personajes. En el sueño de Diane, Camilla se convierte en una Diane amnésica (que inicialmente se puso el nombre de Rita Hayworth). Diane se convierte en Betty, una versión nueva e inocente de sí misma. La misteriosa rubia ahora se llama Camilla. Las gloriosas ilusiones de Hollywood pueden protegerlos. Todo es falso, como Hollywood, pero todo es hermoso, como Hollywood. La escena más reveladora de «Mulholland Drive» es cuando Betty y «Diane» van a un teatro en el centro y presencian un hermoso acto musical en el que todo el sonido está pregrabado. Es todo profundamente conmovedor y todo artificial.
Sin embargo, a medida que avanza el sueño, «Betty» comienza a ver grietas en sus fantasías sonámbulas. El nombre Betty aparece en la etiqueta con el nombre de una camarera al azar. Las dos mujeres irrumpen en un apartamento con la esperanza de descubrir la verdadera identidad de «Diane» y encuentran un cadáver tirado en la cama. Naturalmente, ese cadáver es la verdadera Diane, soñando con su cadáver. Luego, la película regresa a la secuencia de la «realidad» en la que Diane es ella misma, recordando el dolor que la llevó a su sueño.
La última palabra del diálogo es «Silencio», susurrada en el mencionado teatro. Uno podría pensar que esa palabra fue el último aliento que dejó el cuerpo de Diane. La película trata sobre una mujer abatida que llega a Los Ángeles para actuar, se enamora de una novia vengativa, le rompen el corazón, organiza su muerte y luego se va a la cama una vez hecho el acto. Entonces soñó con una vida ideal. El sueño, sin embargo, se convirtió en pesadilla y ella murió mientras dormía, tal vez por su propia mano.
Es una interpretación tan buena como cualquier otra.