A pesar de toda la histeria sexual y los temas de oportunidades sexuales desaparecidas hace mucho tiempo, «X» es abiertamente sexualmente positivo. El personaje Bobby-Lynne (Brittany Snow) es una estrella de cine para adultos que, cuando se le pregunta, da un discurso elocuente sobre la importancia del porno en un mundo sexualmente negativo. Aquellos que acusarían a Bobby-Lynne de hacer algo «sucio» o incluso «inmoral» serían criticados por el personaje por ser reprimidos o envidiosos. Ella siente que demasiadas personas reprimen sus impulsos más cachondos, y los adultos no practican sexo saludable, divertido y energizante con suficiente frecuencia. La pornografía, sostiene, es una celebración y un estímulo de esos ideales. La joven Lorraine (Jenna Ortega) está tan intrigada por las ideas de Bobby-Lynne sobre la libertad sexual que pide aparecer en la película para adultos.
Porno y sexo = bueno. Represión de la lujuria = malo. Con Mia Goth, vemos ambos lados de esa ecuación. Maxine es una estrella del porno, ambiciosa y en contacto con su sexualidad. Pearl claramente lamenta que sus días más sexuales hayan quedado atrás y se ha vuelto loca por la envidia, celosa de que a una nueva generación se le permita ser tan liberada mientras ella siempre se ha visto obligada a permanecer reprimida. La mayoría de estas ideas se comunican a través del comportamiento y los arrebatos violentos de Pearl, en lugar de discursos de lamento. En particular, Pearl se siente consternada cuando le hace proposiciones a Howard, y él afirma que no puede, citando un corazón débil. Espíritu frente a la carne, etc.
Tenga en cuenta que Goth volvió a interpretar a la joven Pearl en la precuela de West, «Pearl», que se estrenó sólo seis meses después de «X». La película precuela refuerza estas nociones, detallando cada uno de los sueños románticos y ambiciones cinematográficas postergados de Pearl. Goth dio una de las mejores actuaciones del año en «Pearl». Sin embargo, evitaré mencionarlo aquí y prefiero analizar «X» por sí solo.