Besar a la jugadora Jenni Hermoso en los labios tras la victoria de España en el Mundial femenino puede costarle el puesto al presidente de la Federación Española de Fútbol, Luis Rubiales.
El sábado, la FIFA suspendió a Rubiales mientras su comité disciplinario investiga su conducta en la final de la Copa Mundial Femenina. La medida se produce después de que Rubiales se negara a dimitir, a pesar de la intensa presión del gobierno español, jugadoras, clubes de fútbol y funcionarios.
Hermoso ha dicho que no dio su consentimiento al beso, que se produjo durante la celebración del equipo en el campo. Los jugadores del equipo han dicho que no jugarán más partidos mientras Rubiales esté al mando.
La FIFA dijo que apartó a Rubiales de sus funciones futbolísticas durante 90 días “en espera de que se abra el procedimiento disciplinario” en su contra el jueves.
La presidenta de la liga femenina de España, Beatriz Álvarez, dijo a The Associated Press que creía que este era el final de la carrera futbolística de Rubiales. La liga presentó una de varias quejas oficiales contra Rubiales que el gobierno español recibió la semana pasada.
“Luis Rubiales está acabado. Ha cavado su propia tumba con sus actos y sus palabras”, dijo Álvarez. “Ya sea por la acción de la FIFA o del gobierno español, estoy seguro de que Luis Rubiales no estará ni un minuto más como presidente de la federación española”.
La FIFA no ha dado un cronograma para un fallo. Los jueces disciplinarios del organismo pueden imponer sanciones que van desde advertencias y multas hasta suspensiones del deporte.
Los medios locales informaron originalmente que Rubiales anunciaría su renuncia en la asamblea general de la federación del viernes. En cambio, insistió, presentándose como víctima de una “caza de brujas” por parte de “falsas feministas” y recibiendo el aplauso de la multitud, en su mayoría masculina.
Hermoso respondió que Rubiales mentía acerca de que el beso fue consentido y que ella se había sentido intimidada.