Fósil de dinosaurio de 120 millones de años escondió una comida sorprendente en su estómago


El sorprendente almuerzo de un dinosaurio del tamaño de un gato ha sido descubierto en un fósil de Microraptor de 120 millones de años. Aunque el fósil se describió por primera vez en 2000, escondía un secreto intrigante e histórico: un nuevo análisis del fósil encontró los huesos del pie de un mamífero dentro de la caja torácica de la rapaz, la primera evidencia de un dinosaurio comiendo un mamífero.

El hallazgo, descrito en el Journal of Vertebrate Paleontology el martes, se basa en la investigación previa del Microraptor zhaoianus fósil, descubierto en la Formación Jiufotang en el oeste de China. A ese fósil le falta la parte media de su cuerpo, pero la caja torácica es visible y, dentro, los huesos de un diminuto pie derecho, de menos de media pulgada de tamaño, estaban perfectamente conservados.

Los microraptores eran dinosaurios carnívoros de tres dedos que ocupaban los árboles de la Tierra antigua y se encuentran entre los dinosaurios más pequeños descubiertos. Los fósiles de diferentes especies de microraptor muestran evidencia de largas plumas en cada extremidad, que pueden haber sido utilizadas para deslizarse.

Como era de esperar, ser comido no suele dar como resultado restos fósiles muy bien conservados. Todo ese morder y masticar, además de la digestión, generalmente deja pocos rastros de una comida. Sin embargo, los científicos tienen una idea bastante clara de la dieta de los microraptores gracias a los fósiles con restos no digeridos en el estómago.

Un pájaro, un pez y un squamate, la clase de animales que contienen lagartos y serpientes, se han encontrado previamente, pero el nuevo hallazgo ayuda a pintar una imagen más completa de lo que pasaba por la garganta durante una degustación prehistórica.

«Es muy raro encontrar ejemplos de alimentos dentro de los dinosaurios, por lo que cada ejemplo es realmente importante, ya que brinda evidencia directa de lo que estaban comiendo», dijo David Hone, paleontólogo de la Universidad Queen Mary de Londres y primer autor del nuevo estudio.

Si bien los científicos pueden decir que un pie terminó en el estómago del microraptor, no están seguros de a qué especie pertenecía. Los dígitos delgados son similares a los pequeños mamíferos extintos parecidos a zarigüeyas conocidos como Sinodelfis o el más parecido a un ratón Eomaia. Sin embargo, los dígitos no son lo suficientemente largos para ser de ninguna de estas especies.

Otra pregunta pendiente es si Microraptor se aprovechó del mamífero o si simplemente robó el pie. Eso es imposible de decir con este fósil, pero algunos científicos han sugerido que las extremidades emplumadas del microraptor pueden haber permitido que la especie se deslizara desde las ramas hasta el suelo para cazar especies terrestres. El tamaño del pie del mamífero sugiere que la criatura habría estado en el rango de tamaño esperado para la presa del microraptor.

El asombroso fósil se basa en evidencia previa de que estos dinosaurios más pequeños de tres dedos se darían un festín con lo que estuviera alrededor; incluso es posible que incluso hayan comido plantas en alguna ocasión.



Source link-43