“Francia los mantiene allí a sabiendas. Cuanto más tarde regresen los niños a Francia, más difícil será su atención médica y psicológica”, concluye el abogado. Durante su primer mandato de cinco años, el presidente Emmanuel Macron se mostró muy reacio a traer de vuelta a los ciudadanos franceses que partieron para hacer la yihad en Siria. Sólo unos pocos niños han sido repatriados, según la doctrina «caso por caso».
El 5 de julio, 16 mujeres y 35 menores que vivían en campamentos en el noreste de Siria controlados por las fuerzas kurdas fueron devueltos a Francia. Todas las mujeres, objeto de una orden de arresto o de una orden de registro emitida por la justicia francesa, fueron acusadas de asociación terrorista criminal y encarceladas, tan pronto como llegaron al lugar. Los niños fueron atendidos por Bienestar Infantil.