“Un día histórico para Grecia y los griegos”. Después de doce largos años de vigilancia reforzada por parte de la Comisión Europea, Atenas puede pasar la página de la terrible crisis financiera de 2010”.Se cierra un ciclo de 12 años que ha traído dolor a los ciudadanos, estancado la economía y dividido a la sociedad”.estimó el sábado 20 de agosto el primer ministro conservador Kyriakos Mitsotakis, en un discurso a la Nación. “Está surgiendo un claro nuevo horizonte de crecimiento, unidad, prosperidad para todos”agregó.
En 2010, el gobierno griego se dio cuenta de que sus arcas estaban vacías y apeló a la UE, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional. Desde entonces, estos acreedores han puesto en marcha tres planes de rescate de 289.000 millones de euros, que luego exigieron a Atenas tomar medidas de austeridad destinadas a mejorar las finanzas públicas del país y traer dinero a las arcas. Así se han reducido las pensiones y los salarios, se han aumentado los impuestos, se han congelado las contrataciones en el sector público. Por el lado presupuestario, se han recortado los créditos de administraciones, hospitales y todos los organismos públicos.