Un decreto presidencial publicado el lunes 29 de mayo confirmó lo que todos los griegos esperaban. A poco más de un mes de las elecciones legislativas, volverán a las urnas el próximo 25 de junio para elegir a los 300 diputados de su Parlamento unicameral. La asamblea resultante de la votación del 21 de mayo no permitió que Nueva Democracia (ND), el partido conservador del Primer Ministro saliente, Kyriakos Mitsotakis, obtuviera la mayoría absoluta.
El 21 de mayo, ND había obtenido el 40,8% de los votos, más de 20 puntos más que su principal oponente, el partido de izquierda Syriza del ex primer ministro Alexis Tsipras (2015-2019), que sufrió un revés tajante. Sin embargo, este resultado no le permite formar un gobierno estable ya que ha descartado construir una coalición con un socio minoritario.
Triunfante la noche de los resultados, el Sr. Mitsotakis, de 55 años, describió esta victoria como «terremoto político» y allanó el camino para nuevas elecciones legislativas.
Se llevarán a cabo con un sistema de votación diferente que, esta vez, otorgará al partido ganador un “bono” de hasta 50 escaños. Las elecciones legislativas del 21 de mayo se realizaron por representación proporcional simple, y la derecha obtuvo 146 escaños cuando necesitaba 151 para poder formar un gobierno estable por sí misma. A la espera de las próximas elecciones, se ha designado un gobierno interino con un magistrado superior a cargo de los asuntos cotidianos, Ioannis Sarmas, como primer ministro.
Disminución del poder adquisitivo
El señor Mitsotakis, heredero de una numerosa familia política -su padre fue primer ministro- reafirmó su ambición para estas segundas elecciones. “Queremos un mandato fuerte para que un gobierno estable implemente nuestro programa, lo que no se puede hacer con una mayoría limitada”dijo quien llegó al poder en 2019 en una entrevista la mañana de este lunes con el canal privado Mega.
Debilitado, Tsipras reconoció que la votación del 21 de mayo había sido «un golpe doloroso» por Syriza, pero prometió luchar por las próximas elecciones. En comparación con elecciones anteriores, en 2019 Syriza perdió 11,5 puntos.
Algunos analistas creen que pronto podría producirse un cambio al frente de Syriza, un partido de izquierda radical que lidera desde hace quince años y que ha reorientado con fuerza hacia la izquierda en los últimos años.
Los votantes de izquierda nunca han perdonado a Tsipras por su cambio radical en 2015 cuando era primer ministro de un país en crisis financiera y entablaba acaloradas negociaciones con sus donantes, incluida la Unión Europea: durante casi seis meses había cruzado espadas. con los europeos antes de capitular y tomar medidas drásticas de austeridad cuyos efectos devastadores todavía se sienten entre muchos griegos.
La caída del poder adquisitivo, la inflación y los bajos salarios son las principales preocupaciones de los griegos, que han demostrado, con la baja puntuación de Syriza, que definitivamente quieren pasar página sobre los planes de ayuda y las crisis financieras, juzgaban los analistas al día siguiente de las elecciones. Por el contrario, se mostraron sensibles a los resultados económicos de ND: caída del desempleo, crecimiento de alrededor del 6% el año pasado, retorno de las inversiones y aumento del turismo, la economía griega ha recuperado el color después de los años de crisis y planes de rescate.