El líder instalado por Rusia de una ciudad del sur de Ucrania resultó gravemente herido en una explosión el martes, dijo un funcionario local, el último de una serie de aparentes intentos de asesinato en áreas ocupadas del sur de Ucrania.
Artyom Bardin, jefe de la administración instalada por los rusos en la ciudad portuaria de Berdiansk, fue trasladado al hospital «en estado grave» tras la explosión de una bomba en su vehículo, según informaron las autoridades locales de esta ciudad.
Su muerte había sido anunciada inicialmente por la administración local, pero aparentemente fue prematura.
Vladimir Rogov, un funcionario de la administración respaldada por Rusia de la región de Zaporizhzhia, culpó al gobierno ucraniano y dijo a Reuters que Bardin estaba luchando por su vida después de sufrir una gran pérdida de sangre y perder una pierna.
Berdiansk, un puerto del mar de Azov de alrededor de 100.000 habitantes, fue capturado por las tropas rusas en febrero.
Bardin no fue el primer funcionario en ser atacado en las últimas semanas. El subjefe de la policía de tránsito de la ciudad murió el 26 de agosto después de ser herido en la explosión de una bomba, dijeron funcionarios locales, mientras que Alexei Kovalev, un exlegislador convertido en funcionario respaldado por Rusia en la región de Kherson, fue asesinado a tiros el 30 de agosto.
Mientras tanto, las fuerzas ucranianas continúan su contraofensiva en el este del país.
El miércoles por la mañana, el ejército de Ucrania dijo que sus fuerzas terrestres habían atacado siete puntos de mando rusos y 13 «objetos de concentración de la mano de obra de Rusia», sin dar más detalles.
Las fuerzas ucranianas también atacaron la ciudad de Balakliia, controlada por Rusia, en la región de Kharkiv, dijo un alto funcionario separatista pro-Moscú.