Por segunda noche consecutiva, curiosos de todo el mundo intentaron ver la magnífica aurora boreal que incendió el cielo el sábado, provocada por una tormenta solar calificado de “histórico” y que debería continuar el domingo. Este fenómeno es causado por las eyecciones de partículas del Sol, que desencadenan tormentas geomagnéticas cuando llegan a la Tierra.
Según la Agencia Estadounidense de Observación Oceánica y Atmosférica (NOAA), se observaron condiciones asociadas a una tormenta geomagnética de nivel 5, el nivel máximo en la escala utilizada, el viernes por la tarde y el sábado por la mañana. Por primera vez en 20 años. Este raro evento permitió a los habitantes de muchos países observar la magnífica aurora boreal en la noche del viernes al sábado, cuyas fotografías iluminadas en azul, naranja o rosa inundaron las redes sociales.
“Tengo la sensación de vivir una noche histórica en Francia (…) Estuvo realmente llena de partículas solares y de emociones”, escribió en la red social Eric Lagadec, astrofísico del Observatorio de la Costa Azul. «No estoy seguro de que el fenómeno se repita esta noche, es mucho más difícil de predecir que el tiempo», escribió el astronauta francés Thomas Pesquet. Pero “no está de más mirar al cielo por si acaso”.
Me pregunto si la noche del viernes al sábado no fue la noche en la que más fotografías de auroras boreales se tomaron en la historia de la humanidad. ¡Las últimas grandes tormentas, en 1989 y 2002, no tomamos tantas fotos! pic.twitter.com/04kLg4eoEA
—Eric Lagadec✨ (@EricLagadec) 12 de mayo de 2024
Según el Centro estadounidense de predicción del tiempo espacial (SWPC), adscrito a la NOAA, la aurora boreal podría volver a ser visible «en una gran parte de Estados Unidos» durante la noche del sábado al domingo.
Se han reportado pocos disturbios
Se emite una advertencia de tormenta de nivel 4 o superior para el domingo, y las condiciones de nivel 3 son posibles hasta el lunes, según el SWPC, que calificó el episodio de «histórico». Si bien las autoridades estaban preocupadas por las posibles consecuencias para las redes eléctricas y de comunicaciones, no parece que se hayan observado perturbaciones importantes por el momento.
Según el SWPC, sólo se ha comunicado información «preliminar» sobre «irregularidades en la red eléctrica», así como «deterioro de las comunicaciones de alta frecuencia, GPS y posiblemente navegación por satélite». el multimillonario Elon Muskcuya red de Internet Starlink tiene miles de satélites en órbita baja, aseguró en X que «están bajo mucha presión, pero hasta ahora están aguantando».
En cuanto al tráfico aéreo, la Agencia estadounidense de Aviación Civil (FAA) afirmó el viernes «no esperar consecuencias importantes», aunque aconsejó a las compañías aéreas y a los pilotos que «anticipen» posibles perturbaciones, tormentas geomagnéticas que podrían alterar los instrumentos de navegación.
El Centro Nacional de Meteorología Espacial de China también emitió una alerta roja el sábado, advirtiendo que se espera que la tormenta solar continúe durante el fin de semana y afecte los sistemas de comunicaciones y navegación, según la agencia estatal de noticias Xinhua. La aurora boreal se vio en la mitad norte del país, informó.
Actividad solar máxima
A Estados Unidos, la aurora boreal fue visible en casi todo el país durante la noche del viernes al sábado. Según la NASA, podrían admirarse incluso en las Bahamas. Las poderosas tormentas solares pueden “empujar las auroras a latitudes más meridionales”, explicó la agencia espacial.
Actualmente, el Sol se encuentra cerca de su máxima actividad, un ciclo que regresa cada 11 años. Las llamaradas solares llamadas eyecciones de masa coronal, que pueden tardar varios días en llegar a la Tierra, están provocando el evento actual, creando auroras boreales cuando entran en contacto con el campo magnético de la Tierra.
La última tormenta geomagnética de nivel 5 observada se remonta a octubre de 2003, episodio apodado «las tormentas de Halloween». La tormenta solar más grande jamás registrada ocurrió en 1859, según la NASA. También conocido como el evento Carrington, interrumpió gravemente las comunicaciones telegráficas.