La Comisión de la Verdad emite su informe sobre el conflicto armado en Colombia


“Si tuviéramos que guardar un minuto de silencio por cada víctima del conflicto armado en Colombia, tendríamos que guardar silencio durante diecisiete años. » Es en un emotivo discurso que el sacerdote jesuita Francisco de Roux, presidente de la Comisión de la Verdad y la Reconciliación, presentó un informe provisional de 896 páginas, el martes 28 de junio, en Bogotá, en el Jorge-Eliécer-Gaitán, concurrido. Han pasado casi cuatro años desde que esta comisión inició su trabajo para dignificar a las víctimas y esclarecer un conflicto interno de medio siglo entre guerrillas, paramilitares y fuerzas armadas. “Ante nosotros está la posibilidad de hacer nuestra, como nación responsable, la herida de nuestros diez millones de víctimas”subraya el sacerdote.

Esta comisión extrajudicial fue creada como parte de los acuerdos de paz firmados en 2016 entre el gobierno colombiano, entonces encabezado por Juan Manuel Santos, y la extinta guerrilla Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). El trabajo investigativo llevó a los once comisionados a realizar entrevistas a más de 28.000 personas en veintitrés países, principalmente entre poblaciones rurales, indígenas y afrodescendientes. Esta comisión no tiene por objeto dictar sentencias, sino arrojar luz sobre las atrocidades cometidas durante el conflicto: desapariciones forzadas, violaciones, masacres, actos de tortura. Para ello, entrevistó a excombatientes, militares y expresidentes por igual.

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Una vez completado, el informe final estará disponible en una plataforma digital. Ya destaca las cifras de terror: 450.664 personas fueron asesinadas entre 1985 y 2018 (en realidad podrían ser más de 800.000, estima el informe); Se eliminaron 50.770. Hubo 121.768 desaparecidos y 7,7 millones de desplazados. La responsabilidad de las muertes recae en un 45% de los paramilitares, contra un 27% de la guerrilla y un 12% de las fuerzas del orden.

Pero el texto también examina los principales factores del conflicto: modelo económico neoliberal que ha favorecido la exclusión y las desigualdades; papel de los Estados Unidos; modelo de seguridad estatal centrado en la lucha contra las drogas; discriminación de género, étnica, cultural.

Destino de las mujeres, los pueblos indígenas y las minorías sexuales

El informe tiene así la particularidad de haber indagado sobre el destino de mujeres, indígenas o incluso de la población LGBTQ+, así como de exiliados que tuvieron que huir del país a causa del conflicto. En conclusión, recomienda una reforma de las fuerzas de seguridad, la regulación del mercado de la droga por parte del Estado o incluso medidas de reparación para las víctimas del conflicto.

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