Las propuestas de matrimonio públicas son cada vez más comunes: “Me sentí obligada a decirle que sí, aunque hubiera querido decirle que no”


Son poco más de las 20 horas del 15 de julio de 2018. En las calles de París, una multitud jubilosa se dirige hacia los Campos Elíseos: los Bleus son campeones del mundo de fútbol. En medio de las celebraciones, un hombre se arrodilla frente a su pareja, Maeva. A su alrededor, la procesión se detiene, sacamos nuestros teléfonos para inmortalizar la escena. Sólo que, para sorpresa de los curiosos que rodean a la pareja, la joven se niega y asegura que todos han entendido el mensaje agitando el dedo ante cada cámara que la filma. En una entrevista publicada en el sitio web de la revista. Charlarunos días después, Maeva Confiará que su compañera le había advertido de sus intenciones antes de la final. Ella le advirtió que diría que no. Aún así lo intentó, lástima para él. O mejor dicho, lástima para ella: al día siguiente de la victoria francesa, el vídeo recorrió los medios y las redes sociales. Y la interesada, que hoy preserva su anonimato, fue víctima de una ola de acoso en línea.

Son raras las semanas en que los medios de comunicación no transmiten en público historias de propuestas de matrimonio, a menudo con un resultado más feliz. Tienen lugar durante un concierto con la complicidad de los artistas, en el restaurante, en los Campos Elíseos, antes del desfile del 14 de julio o incluso en el Salón Agrícola. En las comedias románticas, la declaración ante una multitud en movimiento constituye a menudo el clímax, ilustrando el ardor del amor del héroe.

Pero no todo el mundo vive en una comedia romántica. En junio de 2008, tras la derrota de los Bleus en la final de la Eurocopa de fútbol, ​​la periodista deportiva Estelle Denis fue propuesta en matrimonio en directo por televisión, delante de toda Francia: su compañero, Raymond Domenech, entonces entrenador de la selección francesa, estaba al borde del campo, ella, en la meseta. En ese momento, ella no respondió. La pareja, ahora separada, nunca se casó.

“Una manera de forzar tu mano”

En X (antes Twitter) o en el foro estadounidense Reddit, muchas mujeres hablan de este momento no tan encantador. “Mi exmarido me propuso matrimonio en público. No me gustó. Porque me sentí obligado a decir que sí, cuando, para ser sincero, hubiera querido decir que no”, escribe un colaborador. Este es también el sentimiento de Léticia (ella deseaba permanecer en el anonimato). Esta cuarentona residente en Guadalupe se sorprendió cuando su pareja le propuso matrimonio en la boda de su mejor amiga, en julio de 2022. “Hacer una petición en público es una forma de forzar”, cree Léticia. Lleva quince años con su pareja y pretende seguir así, pero no tenía intención de casarse. Y ella le dijo: » Venía Para lanzar mi negocio, tenía otros proyectos en mente. Si me lo hubiera preguntado en privado, probablemente le habría dicho que no. »

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