Toda la calle estaba llena de gente. Todos querían ver a Nicki Minaj. Nada funcionó. Incluso el rapero no tuvo oportunidad de llegar al lugar. Su coche estaba rodeado de numerosos fans. La policía trató de controlar a la multitud, sin éxito. Nicki, cuyo marido acaba de ser condenado a un año de arresto domiciliario, también trató de calmar a la manada a través de Twitter y asegurar el orden. Al final, el músico y los organizadores tuvieron que cancelar el evento «en aras de la seguridad».
La policía confirmó: «La policía fue contactada previamente por el personal del lugar que estaba preocupado por una multitud significativa afuera. Se tuvieron que desplegar fuerzas policiales adicionales para mantener el orden público y bloquear las carreteras», dijo un portavoz.
¡Ups! La próxima vez, Nicki tendrá que elegir un lugar más grande para conocer y saludar… (rsc)