En episodios anteriores, hemos visto a estos dos dispararse miradas de complicidad sobre las maniobras políticas del rey. Solo sabes que pasan horas juntas en la cama, haciendo planes para cada escenario posible. Hemos visto a Lord Corlys decir la verdad en el Consejo Privado del rey sin preocuparse por ser castigado. Ambos están en una posición envidiable en el baile de la política aquí: Lord Corlys es demasiado rico y poderoso para que le quiten algo. Además, es obvio que el rey todavía se siente culpable de haber sido elegido como heredero cuando su primo debería estar en ese trono. Tienen todas las cartas, y lo saben. Así que juegan en consecuencia.
Si no pueden gobernar con Rhaenys en el trono, pondrán a uno de sus hijos en él. El elogio de sus decisiones políticas es algo que no necesariamente celebraríamos en el comportamiento de la gente normal, o incluso en la mayoría de las series. Sin embargo, cuando juegas el juego de tronos en Westeros, no puedes ser una persona normal. Estas dos personas están claramente sincronizadas, dispuestas a ser pacientes y jugar el juego largo. También están claramente enamorados, ¿y no es eso algo en una tierra de coincidencias dinásticas y sospechas en todas partes?