La primera mitad de «The Last of Us» sigue a la hija de Joel, Sarah, mientras realiza algunas tareas básicas. Se dirige a la ciudad y arregla el reloj de Joel, luego visita a sus vecinos ancianos para alegrarlos. A pesar de todo, vemos el aumento constante del Día del brote: disparos en la distancia, sirenas de policía, tiendas que cierran temprano y personas que se comportan de manera extraña. Sarah no le da importancia y se dirige a casa para celebrar el cumpleaños de Joel, le da un regalo, se duerme y se despierta sola. De repente, Joel irrumpe con su hermano, Tommy, arroja rápidamente a Sarah en su camioneta y acelera a través de un Texas plagado de caos. Las casas se queman, los aviones se estrellan, la gente corre de un lado a otro y el tráfico bloquea la interestatal. Finalmente, los tres salen de su vehículo y escapan a pie, pero un soldado los detiene. Se produce un enfrentamiento intenso y Sarah recibe un disparo mortal, lo que deja a Joel llorando sobre su cadáver ensangrentado.
Al igual que en el juego, este momento inicia la serie con una nota apropiadamente sombría y prepara el escenario para todo lo que está por venir. Además, después de haber visto toda la temporada, es difícil no ver la muerte de Sarah como el catalizador de las acciones de Joel en el Episodio 9. Todo lo que sigue (la muerte de Tess, Henry y Sam, Bill y Frank) solo contribuye a la resolución final de Joel. Teniendo en cuenta la muerte y la destrucción a lo largo de la temporada, es imposible clasificar la sorprendente desaparición de Sarah como algo menos que el momento más desgarrador de «The Last of Us».