Diez soldados y 19 presuntos delincuentes murieron en una operación para arrestar a un hijo del narcotraficante encarcelado Joaquín «El Chapo» Guzmán, dijo el viernes el gobierno de México, con un dramático tiroteo que sembró el terror en un aeropuerto.
Miles de soldados retomaron el control del bastión del cártel de Sinaloa en Culiacán, que parecía una zona de guerra después de que hombres armados furiosos se desataran para tratar de liberar a su jefe.
Ovidio Guzmán fue capturado en la ciudad del noroeste el jueves y trasladado en avión a la Ciudad de México antes de ser trasladado a la prisión de alta seguridad del Altiplano en el centro de México de la que una vez escapó «El Chapo».
El hombre de 32 años, apodado «El Ratón», habría ayudado a dirigir las operaciones de su padre desde que el exjefe del cártel de Sinaloa fue extraditado a Estados Unidos en 2017.
Un coronel que comandaba un batallón de infantería estaba entre los muertos después de que su equipo fuera atacado tras el arresto, dijo a periodistas el ministro de Defensa, Luis Cresencio Sandoval.
Otros 35 soldados sufrieron heridas de bala y fueron trasladados al hospital, mientras que 21 hombres armados fueron arrestados.
Sandoval dijo que un avión civil que estaba a punto de despegar del Aeropuerto Internacional de Culiacán, así como dos aviones de la Fuerza Aérea Mexicana, fueron alcanzados por disparos cuando los secuaces del cártel intentaban liberar a Ovidio Guzmán.
Los aviones militares «debieron realizar un aterrizaje de emergencia» tras recibir «un número importante de impactos», dijo Sandoval.
(AFP)
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