Unas horas más tarde, el estómago ya no es un problema. Más bien, Nathalie está feliz de haber sentido la cabeza de su bebé por primera vez en la ducha. «Creo que es tan descarado», dice con entusiasmo. La futura madre apenas puede esperar para dar a luz a su hijo y hará todo lo posible para asegurarse de que se ponga en camino rápidamente: trotar, caminar, subir escaleras. «Si él no viene ahora, yo tampoco sé qué hacer», dice ella.
Nathalie sigue guardándose para sí misma quién es el padre de su hijo. La relación terminó hace unos meses después de que él supuestamente la engañara con «más de 32 mujeres diferentes». Solo se aprovechó de ella e incluso se volvió violento. A partir de ahora, la joven de 25 años quiere concentrarse de lleno en su hijo, a quien ya describe como el «amor de su vida». (mja)