El gobierno chino ha bloqueado el uso de CPU Intel y AMD en computadoras gubernamentales, creando nuevas hostilidades en la industria tecnológica.
China prohíbe el uso de Intel, AMD y Microsoft en PC gubernamentales, promoviendo la adopción de soluciones locales
La enemistad entre Estados Unidos y China ha tomado por asalto los mercados tecnológicos, especialmente para los fabricantes de chips estadounidenses como NVIDIA y AMD, que han creado una base de consumidores dominante en la región. Parece que China ha dado el siguiente paso aquí.
El Financial Times informa que el gobierno ha prohibido el uso de chips Intel y AMD en sus sistemas, citando preocupaciones de privacidad y garantizando que sus sistemas tengan equipos «seguros y confiables» a bordo. Además, el gobierno también ha aconsejado a las autoridades municipales que dejen de lado Windows de Microsoft como su sistema operativo principal.
Esta medida se produjo después de que el Ministerio de Industria y Tecnología de la Información de China publicara una lista de CPU que cumplían con las políticas gubernamentales, que incluía a todos los fabricantes chinos «anónimos», pero creemos que empresas como Huawei y Phytium encabezan la lista. Prohibir Intel y AMD casi de inmediato fue un movimiento inesperado, pero lo vimos venir desde muy lejos ya que la industria tecnológica china ha alcanzado un estado de «aislamiento» de los mercados internacionales y, para combatirlo, han comenzado a adoptar » soluciones internas» masivamente, especialmente después del reciente fiasco del acelerador de IA.
Para Intel y AMD, se trata de una situación alarmante, ya que una prohibición a nivel gubernamental significa que sus mercados de consumo podrían verse perturbados pronto a menos que no se alcance una solución temporal. Esto también significa pérdidas financieras masivas ya que, según se informa, Intel obtuvo el 27% de sus ventas interanuales en China. Sin embargo, para empresas como Huawei o Loongson, que están desarrollando rápidamente sus CPU locales, finalmente podría significar que serán testigos de una adopción masiva, alimentando el fuego de la innovación y la I+D en sus líneas de productos.
Será interesante ver cómo se desarrolla la situación y, en lo que respecta a lo que estamos presenciando, las empresas se irán al bando de Estados Unidos o de China. Ambas naciones están invirtiendo fuertemente en su arsenal tecnológico, y la administración Biden impulsa el desarrollo a través de su Ley CHIPS, fomentando el crecimiento nacional de semiconductores para empresas como Intel. Pese a ello, la imposición de la nueva prohibición ha creado otra incertidumbre que afectaría negativamente a los mercados.
Fuente de noticias: Financial Times