Johannes Seidel (57) asiste al seminario en Innsbruck y actualmente está haciendo una pasantía en Tirol del Este. Cuando las hijas del nativo alemán estaban fuera de casa, se atrevió a dar el paso. Estudió teología a una edad temprana. Ahora quiere ser sacerdote y habla de la alegría de “poder contribuir a la revitalización de la Iglesia”. Pero también habla de la melancolía de “tener que renunciar a estar en medio del mundo poco después de la consagración”.
Maestra de jardín de infantes y novicia en Hall
Ella «simplemente sintió» que la vida religiosa era el camino correcto para ella. Eso dice Klara Anne Rudisch (24). La maestra de jardín de infantes capacitada es una novicia con las hermanas terciarias en Hall. La vocación es un camino «donde no sé qué va a pasar. Camino hacia lo desconocido, pero empiezo confiando en Dios”.
En la Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones, el 8 de mayo, se recuerdan en las parroquias caminos de vida como los de Seidel y Rudisch.