Dina Boluarte, sucesora del derrocado presidente Pedro Castillo, inicialmente buscó elecciones anticipadas en abril de 2024, pero luego propuso diciembre de 2023 en vista de la precaria situación de seguridad.
Opositores al gobierno y simpatizantes del nuevo gobierno toman las calles en Lima, Perú, 16 de diciembre de 2022. La policía separa a los manifestantes de la oposición.
(dpa) Después de protestas cada vez más violentas por la destitución del presidente Pedro Castillo, el Congreso peruano rechazó un proyecto de ley que llama a elecciones parlamentarias y presidenciales anticipadas. El proyecto de ley no recibió el apoyo necesario, como anunció el Congreso el viernes (17 de diciembre). Dina Boluarte, sucesora del depuesto Castillo, había apuntado inicialmente a elecciones anticipadas en abril de 2024 en lugar de la fecha habitual de 2026. Ante la precaria situación de seguridad, Boluarte señaló entonces diciembre de 2023 como posible nueva fecha.
Al disolver el congreso, el político de izquierda Castillo quería evitar una moción de censura en el parlamento la semana pasada. Su gabinete y la oposición lo acusaron de golpe de Estado: Castillo fue destituido, arrestado y detenido durante siete días. El jueves, el tribunal ordenó la detención de Castillo por 18 meses adicionales mientras las fuerzas del orden lo investigan por cargos de rebelión.
En el sur y sureste de Perú, donde Castillo tiene un número particularmente grande de simpatizantes en las zonas rurales, pero también en la capital Lima, ha habido protestas contra su destitución y enfrentamientos entre manifestantes y la policía durante aproximadamente una semana. El gobierno de Boluarte declaró un estado de emergencia de 30 días en todo el país y declaró un toque de queda nocturno de cinco días en 15 provincias.
Al menos 17 personas murieron en enfrentamientos, dijo el viernes la oficina del Defensor del Pueblo. Otras cinco personas fallecieron en accidentes de tránsito y otros incidentes relacionados con tranques. La ministra de Educación, Patricia Correa, y el ministro de Cultura, Jair Pérez, renunciaron por las muertes en las protestas.
El tráfico aéreo y ferroviario se ha suspendido en partes de los Andes y, según informes de los medios peruanos, cientos de turistas han quedado varados. Miles de manifestantes exigen la renuncia del sucesor de Castillo, Boluarte, la disolución del parlamento, nuevas elecciones anticipadas y la liberación del expresidente encarcelado.