Petróleo: el golpe de Arabia Saudita, líder de la OPEP, para preservar su cuota de mercado


El año comienza con un disparo de advertencia entre las petroleras. Unilateralmente, Arabia Saudita se dispone a reducir su precio de venta oficial, como si el reino quisiera reiterar su margen de maniobra y, sobre todo, preservar su cuota de mercado frente a la competencia. Incluso entre los demás miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), de la que es líder indiscutible.

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Su empresa, Saudi Aramco, número uno del mundo, planea una importante rebaja. Bajan hasta 2 dólares (unos 1,82 euros) los barriles de crudo comercializados en Asia, desde 1ejem FEBRERO. Se trata del mayor descuento en veintisiete meses, señaló la agencia de prensa Reuters el 7 de enero.

De momento, los indicadores han reaccionado tímidamente en este mercado globalizado. El jueves 11 de enero, en Europa, el barril de Brent del Mar del Norte subió ligeramente de la noche a la mañana: alrededor de 77 dólares (+ 0,79%). Lo mismo ocurre con su equivalente americano, el West Texas Intermediate, apenas por encima de los 72 dólares (+0,91%).

Con sus ventas de febrero, el principal exportador mundial pretende sobre todo mantener a sus clientes y sus ingresos. Parece que ahora teme perder parte de ello y que está cansado de hacer los mayores esfuerzos en las filas de la OPEP.

Estabilizar precios

De hecho, desde julio de 2023, la monarquía del Golfo ha dejado alrededor de 3 millones de barriles bajo tierra cada día: extrae 9 millones en lugar de 12. La medida, renovada al menos hasta marzo, pretende estabilizar los precios a un nivel elevado. Hasta ahora ha tenido un éxito desigual. Ciertamente, en septiembre de 2023, el barril de Brent casi volvió a la barra simbólica de los 100 dólares. Pero aquí está de nuevo, ahora, por debajo de los 80 dólares.

“La OPEP, como instrumento de regulación del mercado petrolero, depende sobre todo de Arabia Saudita”, insiste Marc-Antoine Eyl-Mazzega, director del Centro de Energía y Clima del Instituto Francés de Relaciones Internacionales. Para otros miembros de la organización, el margen de maniobra es limitado.

Incluso dentro de la estructura, las cuotas de producción alimentan las tensiones. Especialmente cuando se trata de aplicar reducciones colectivas. Para evitar tales obligaciones, Angola abandonó recientemente el cartel. Desde 1ejem En enero cuenta ya con doce miembros: los cinco cofundadores de 1960 (Arabia Saudita, Irán, Irak, Kuwait y Venezuela), además de otro Estado de Oriente Medio (los Emiratos Árabes Unidos) y seis países africanos (Libia, Argelia, Nigeria, Gabón, Guinea Ecuatorial y Congo). “La mayoría de los miembros no son capaces de producir más y ya están intentando producir todo lo que pueden para garantizar la estabilidad política, económica y social de su país”, subraya Eyl-Mazzega. Incluso existen exenciones de cuotas para libios, venezolanos e iraníes.

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