El número de detenidos alcanza un nuevo récord histórico en Francia, con un total de 73.699 personas encarceladas el 1 de junio contra 73.162 el mes anterior, según datos oficiales del Ministerio de Justicia dados a conocer este viernes. Este es el quinto récord en pocos meses, tras los picos sin precedentes ya alcanzados el 1 de mayo y 1 de abril de 2023así como el 1 de diciembre y el 1 de noviembre de 2022.
El hacinamiento carcelario crónico, que sigue empeorando, llevó a Francia a ser condenada en enero de 2020 por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH).
16.000 detenidos en exceso
Con 60.562 plazas operativas en las cárceles el 1 de junio, la densidad carcelaria general ahora se sitúa en el 121,7 % frente al 118,1 % de hace un año. La tasa de ocupación es del 144,6% en los centros de prisión preventiva, donde se encuentran recluidos los presos en espera de juicio, y por tanto de presunción de inocencia, y los condenados a penas cortas. Incluso alcanza o supera el 200 % en diez establecimientos, incluidos el 297,4 % en Majicavo (Mayotte), el 226 % en Nîmes, el 211,5 % en Rochefort (Charente-Maritime), el 206,9 % en Burdeos-Gradignan e incluso el 205,6 % en Perpiñán.
Más de 16.000 reclusos superan actualmente las plazas disponibles en las prisiones francesas. Debido a este hacinamiento, 2.336 detenidos se ven obligados a dormir en un colchón en el suelo. Eran 1.885 el 1 de junio de 2022. Entre los presos, 19.919 son imputados, encarcelados en espera de juicio. Un total de 90.101 personas fueron encarceladas el 1 de junio, una cifra que también va en aumento. Entre ellos, hay 16.402 no detenidos sujetos a la colocación de un brazalete electrónico (15.569) o colocación fuera (833).
El número de reclusas (3,6% del total de la población penitenciaria) y el de menores (0,8%) se mantienen estables.