¿Qué es la humusación, esta práctica funeraria ecológica?


Gracias a la humusación, es posible ser ecologista incluso después de la muerte. Además de ser limitadas, las opciones en términos defuneral que es entierro o cremación presentan toda una serie de desventajas que van desde la contaminación del suelo, hasta la saturación de los cementerios, pasando por la inmovilización a largo plazo de los espacios urbanos, la alto consumo de energía o las emisiones de gases de efecto invernadero de las que son responsables.

Cada vez más sensibles a los problemas ambientales, muchos franceses quieren que sus cuerpos sean literalmente reciclados. Este es el principio de la humusación, una forma de compostaje de los difuntos.

Dicho difunto es envuelto en un sudario, luego colocado sobre una cama compuesta por materia vegetal y aceleradores naturales de descomposición. Finalmente se cubre con una gruesa capa de esta misma mezcla. Después de cuatro meses, los huesos se limpian y luego se pulverizan con los dientes y se vuelven a mezclar. El proceso dura entonces ocho meses más para que desaparezca toda la materia orgánica. Obtenemos entonces humus, una forma de suelo, en estado sano y fértil, que permitirá plantar un centenar de árboles.

Una práctica que plantea ciertos interrogantes

Una solución ecológica, económica y energéticamente eficiente. Sin embargo, plantea varias cuestiones de carácter social en particular. «A pequeña escala es muy bueno, pero en Francia hay 650.000 muertes cada año. Tendríamos que pasar por ‘granjas de creación de compost de cuerpo humano'», comenta Philippe Meyralbe, fundador de Ad Vitam, una empresa funeraria.

“La pregunta es ‘¿qué hacemos con este compost’? ‘¿Cómo lo usamos detrás’? Me parece complicado poder usarlo en cultivos. ¿Aceptaremos comer espinacas cultivadas con otras personas? surgen muchos interrogantes y se necesita un marco legislativo muy bien definido”, añade.

Hoy, esta práctica es legal en varios estados americanos (Washington, Colorado, Oregón, Vermont y California). En Francia, la diputada moderna, Élodie Jacquier-Laforge, presentó una propuesta ante la Asamblea Nacional en 2021. El gobierno entonces lo rechazó.



Source link-59