Foto: Maddie McGarvey/The New York Times/Redux
En su ascenso a la prominencia nacional desde el comienzo de la pandemia, el gobernador de Florida, Ron DeSantis, ha adoptado varias de las posturas destacadas de Donald Trump, incluida su guerra contra las medidas de salud pública y sus demandas de lealtad a su administración. A medida que la estrella de DeSantis en el Partido Republicano se eleva aún más, otra semejanza se vuelve cada vez más obvia: parece estar adoptando la postura literalmente extraña de Trump.
Ya sabes cuál: pies planos, espalda arqueada, encorvado hacia adelante como si estuviera cargando bolsas invisibles de comestibles que están a punto de romperse. Una imagen de la Cumbre de Acción Estudiantil de Turning Point el mes pasado que ha estado circulando en Twitter muestra la postura que antes era exclusiva de la familia Trump:
No es solo la postura que DeSantis está probando. A principios de este año, Jonathan Chait señaló que el gobernador de Florida se ve “como un hombre que había estado imitando los discursos de Donald Trump frente al espejo”.
Foto: AFP vía Getty Images
Durante los años de Trump, hubo mucha especulación sobre el modo de andar inclinado del expresidente, y la teoría de mayor circulación sugiere que usa alzas en los zapatos para que parezca más alto. Pero la razón de la postura de DeSantis parece más sencilla: en un esfuerzo por atraer a los votantes de Trump a su lado si elige postularse en 2024, les está facilitando las cosas recordándoles a su favorito de antaño. El videonoticiero El Recuento tiene la evidencia:
Sin embargo, la imitación puede no ser la forma más sincera de adulación en Florida: según los informes, su relación está en una situación desesperada después de que DeSantis no pudo respaldar a Trump antes del próximo ciclo presidencial. Y por el momento, DeSantis todavía tiene algunas de sus propias acciones: por ejemplo, arroja cosas a la multitud en lugar de lanzar rollos de toallas de papel a los sobrevivientes del huracán como una pelota de baloncesto.