El sol brilla en el cielo, los autos históricos están recién pulidos: para el ex piloto de Fórmula 1 Dieter Quester esto no es razón para estar feliz. «Ya recibimos más puntos de penalización de los que queríamos», lamenta Quester al salir de la carrera de obstáculos en Fuschl am See el viernes. «Pero podría haber ido aún peor», la leyenda de las carreras trata de mantenerse feliz.
El organizador Gert Pierer, por otro lado, está satisfecho con el desempeño de sus participantes. «Terminamos el Gran Premio de Altstadt el jueves con una velocidad récord», dice. «Como resultado, los bloqueos de carreteras en la ciudad se levantaron dos horas antes», dijo Pierer.
Algunos espectadores probablemente habrán llegado demasiado tarde. Hasta el final del evento el sábado por la noche, seguramente habrá más oportunidades para los espectadores.