En los playoffs de 1997, los Knicks tomaron una ventaja de 3-1 en la serie contra Miami, poniendo a Nueva York en posición para una revancha de postemporada con Jordan y los Bulls. Hasta que estalló un combate de lucha libre en los segundos finales de la victoria del Juego 5 del Heat, cuando el centro del Heat, PJ Brown, el enemigo público número 1 de los Knicks, golpeó al armador de los Knicks, Charlie Ward, contra una fila de fotógrafos que se encontraban debajo de la canasta. Por su parte, los Knicks fueron sancionados con un total de cinco suspensiones, lo que, en su momento, supuso la sanción más severa en la historia de los playoffs de la NBA. Brown fue suspendido por dos juegos, pero Ward, Ewing, Starks, Houston y Johnson quedaron fuera del Juego 6. Miami capitalizaría esa ventaja, recuperándose de su déficit de 3-1 y poniendo fin a la temporada de los Knicks.