El presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, junto con diputados, personal del gobierno y fuerzas de seguridad, se encuentran entre los clientes de la aerolínea estatal TAP cuyos datos han sido robados, como se confirmó el viernes.
La aerolínea insignia había declarado el día anterior que los piratas informáticos habían robado algunos de los datos personales de sus clientes y los habían publicado en la web oscura, aunque la aerolínea estatal dijo que todos los detalles de pago parecían seguros.
En una carta a los clientes, TAP afirmó que el ataque cibernético del mes pasado obtuvo de sus servidores nombres, nacionalidades, direcciones de correo electrónico y domicilio, contactos telefónicos y números de viajero frecuente de las personas.
«La divulgación de datos personales a través de fuentes abiertas podría aumentar el riesgo de su uso ilegal, es decir, con el objetivo de obtener otros datos que podrían comprometer los sistemas digitales en intentos fraudulentos como el phishing», afirmó TAP.
«No hay señales de que se hayan recuperado datos de pago de los sistemas TAP», dijo.
TAP también afirmó que había tomado medidas de contención inmediatas para mantener sus sistemas en funcionamiento y proteger otros datos.
La aerolínea portuguesa no ha revelado el número de clientes afectados, que los medios locales estiman en alrededor de 1,5 millones. Los militares también han sido atacados.
TAP instó a los clientes a tener cuidado con los contactos no solicitados que solicitan información personal y les dijo que no hicieran clic en enlaces y archivos adjuntos en correos electrónicos sospechosos. También recomendó cambiar las contraseñas por unas más seguras y dijo que se abstendría de tener más contactos con clientes individuales sobre el tema para evitar confusiones.
La directora ejecutiva de TAP, Christine Ourmieres-Widener, dijo a los periodistas que la aerolínea se tomaba «muy en serio los datos de los clientes» y dijo que el incidente era perturbador.