Los participantes en un rodeo urbano incurren en fuertes sanciones en caso de procedimientos judiciales: cerca de 15.000 euros de multa, la pérdida de 6 puntos del carné de conducir, pero sobre todo un año de prisión. En algunos casos, el permiso puede suspenderse por un período de hasta tres años, o incluso cancelarse definitivamente. El decomiso del vehículo también está previsto por el Código de Circulación.
Circunstancias agravantes, como lesiones graves, la muerte de las víctimas o la práctica del rodeo urbano en reuniones, pueden aumentar las penas en que incurren los practicantes. En caso de rodeo cometido en grupo, la pena asciende a dos años de prisión y 30.000 euros de multa. Una pena aún mayor en caso de conducir sin permiso, bajo una sustancia ilícita o en estado de embriaguez: se prevén hasta tres años de prisión y 45.000 euros de multa a los autores de los hechos.
En caso de concurrencia de múltiples agravantes, las penas máximas se aumentan evidentemente y los practicantes de rodeos urbanos corren un riesgo muy grande: hasta cinco años de prisión y 75.000 euros de multa.