El canciller alemán, Olaf Scholz, negó el viernes haber ayudado a un banco a evitar el pago de millones en devoluciones de impuestos reclamados bajo una gran estafa de fraude mientras respondía a un comité que investiga el escándalo.
El comité parlamentario en Hamburgo está investigando por qué las autoridades financieras locales abandonaron en 2016 una oferta para recuperar 47 millones de euros (48 millones de dólares) en impuestos del banco privado MM Warburg por los llamados intercambios cum-ex.
Scholz fue alcalde de Hamburgo de 2011 a 2018 y últimamente se ha visto obligado repetidamente a rechazar las acusaciones de que estuvo involucrado en la decisión de dejar libre al banco.
Al llegar a la audiencia, el canciller miró la sala con una expresión sombría antes de jurar que diría la verdad.
Luego reiteró su inocencia y declaró: «No tuve influencia en los procedimientos fiscales de Warburg».
Expuesta por primera vez en 2017, la estafa «cum-ex» involucró a numerosos participantes que intercambiaron rápidamente acciones de la compañía entre ellos alrededor del día de los dividendos para reclamar múltiples devoluciones de impuestos en un solo pago.
La estafa le costó al gobierno miles de millones y ha provocado que decenas de personas sean acusadas en Alemania, incluidos banqueros, corredores de bolsa, abogados y consultores financieros.
Warburg finalmente tuvo que pagar decenas de millones de euros bajo la presión del gobierno federal bajo la entonces canciller Angela Merkel.
Scholz se mostró tranquilo y confiado en la audiencia de Hamburgo, manteniendo las declaraciones que hizo en un testimonio anterior ante el comité en 2021.
Describió las acusaciones de influencia política en el caso Warburg como «falsas y reconociblemente no respaldadas por nada ni nadie».
– Calificaciones pésimas –
El interrogatorio se produce cuando Scholz ya enfrenta índices de popularidad deprimentes después de que sus primeros seis meses en el cargo se vieron empañados por las críticas sobre su aparente respuesta débil a la guerra en Ucrania.
Más recientemente, el canciller se ha esforzado por tranquilizar a los alemanes sobre la posible escasez de energía este invierno y la perspectiva muy real de una recesión en la economía más grande de Europa.
Scholz también enfrentó esta semana una reacción violenta por no condenar de inmediato los comentarios sobre el Holocausto hechos en Berlín por el presidente palestino Mahmud Abbas.
Durante la audiencia del viernes, se le preguntó a Scholz sobre las conversaciones que supuestamente tuvo en 2016 con Christian Olearius, entonces director del banco Warburg.
Los críticos han acusado a Scholz de hacer declaraciones contradictorias sobre sus contactos con Olearius, admitiendo inicialmente que se había reunido con el banquero, pero luego pareció negarlo.
El canciller insistió en que no tenía recuerdos específicos de ninguna reunión con Olearius, y señaló que había mantenido una gran cantidad de reuniones con figuras empresariales durante su estadía en Hamburgo.
«No hay el más mínimo indicio en ninguna parte» de que se haya acordado nada malo en tales reuniones, dijo, insistiendo en que siempre se comportó «correctamente».
– ‘Lapsos de memoria’ –
Scholz también negó haber ejercido alguna influencia «antes o después de las reuniones» y dijo que la ciudad de Hamburgo no había sufrido «ningún daño financiero en este asunto».
Friedrich Merz, el líder de la oposición conservadora, dijo al diario Handelsblatt que «no creía ni una palabra de lo que decía el canciller».
«Casi nadie en Alemania cree en los muchos lapsos de memoria de Olaf Scholz», dijo.
Johannes Kahrs, ex parlamentario de los socialdemócratas (SPD) de Scholz, también está bajo investigación como parte de la investigación de Hamburgo.
Según los medios alemanes, los investigadores encontraron recientemente alrededor de 200.000 euros en efectivo en una caja de seguridad bancaria perteneciente a Kahrs, aunque no está claro si el hallazgo tiene algo que ver con el escándalo cum-ex.
Cuando se le preguntó sobre el efectivo el viernes, Scholz dijo que no sabía «nada sobre la caja de seguridad, su contenido o su origen».
Según informes de los medios alemanes, los investigadores han examinado los correos electrónicos de la cuenta utilizada por Scholz durante su tiempo como alcalde de Hamburgo en relación con el escándalo.
Según los informes, también confiscaron correos electrónicos de la ex gerente de la oficina de Scholz, Jeanette Schwamberger, que podrían sacar a la luz nuevas pruebas.
Estos correos electrónicos son «potencialmente relevantes para la evidencia, ya que sugieren consideraciones sobre la eliminación de datos», según los informes.
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