La escena, para el público de 2023, puede resultar difícil de ver. Aquellos a quienes no les desaniman los alimentos asquerosos probablemente se sentirán incómodos con las caricaturas. Un personaje acreditado únicamente como Comerciante #1 (Ahmed El-Shenawi) mira ansiosamente la Serpiente Sorpresa, mientras que el Comerciante #2 (Zalim Singh) sorbe los escarabajos acteones con sabor, eructando cómodamente. La escena juega con el tropo de «los extranjeros comen cosas raras» que es demasiado persistente en el entretenimiento moderno. En lugar de buscar la cocina de la India, los realizadores decidieron convertir a los indios en «otros» obligándolos a comer serpientes y globos oculares vivos. La tergiversación del pueblo indio provocó la prohibición temporal del «Templo Maldito» en el país.
Seth recuerda la controversia y dejó constancia de que defendió la escena como un chiste sobre el racismo, en lugar de ser abiertamente racista. Sin embargo, señala que el chiste no se presentó muy bien y, como tal, nadie lo entendió. El actor dijo:
«La escena del banquete fue una broma que salió mal. Recibí muchas críticas porque la gente seguía diciendo: ‘¿Cómo puede un hombre inteligente como usted aceptar aparecer en una película que muestra a los indios comiendo escarabajos y anguilas?’ Steven lo pretendía como una broma, la broma era que los indios eran tan jodidamente inteligentes que sabían que todos los occidentales piensan que los indios comen cucarachas, así que les sirvieron lo que esperaban. La broma era demasiado sutil para esa película».
Quizás si Chattar Lal tuviera una breve escena en la que susurrara a los otros personajes indios que iban a gastarles una broma a los estadounidenses feos visitantes sirviéndoles insectos y globos oculares, y si los personajes indios no comieran esos alimentos con entusiasmo, La broma habría funcionado.
No fue así.